Un interesante tema que atañe directamente a los seres humanos en su vida cotidiana, del cual no escapan los larenses, será expuesto este jueves 21 de febrero de forma gratuita y para todo público, en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona, del Diario EL IMPULSO, a las 6:00 de la tarde.
La actividad, auspiciada por la organización Espacios para la Vida y Diario EL IMPULSO, se denomina Movilidad sustentable, y estará bajo la conducción de Rosa Virginia Ocaña Ortiz, egresada de economista de la Universidad de Los Andes, en 1984.
De una forma sencilla, pero pedagógica, la especialista adelantó que movilidad sustentable se refiere a que sí es posible optimizar el sistema de transporte de pasajeros que se presta en Venezuela, el cual abordará en detalles para conocer su problemática, estudiar sus alternativas de crecimiento y aportar recomendaciones de cómo puede mejorar a beneficio de los miles de usuarios.
Señaló que en todas las ciudades del país se observa la misma situación de ineficiencia del transporte urbano e interurbano, siendo los más perjudicados quienes a diario lo utilizan por estricta necesidad de traslado.
Manifestó que el caso del transporte actual es un problema importante motivado al tiempo que pierde el ciudadano dentro de la ruta y por el combustible que se utiliza para moverse.
Remontándose a la historia contemporánea, Ocaña puntualizó que hoy día el sistema de transporte enfrenta una fuerte situación que arrastra desde sus inicios en Venezuela, ya que sus comienzos se dieron de manera espontánea, con la expansión petrolera.
Sostuvo que el país era una nación pequeña, cuyos habitantes vivían de la agricultura, pero con el auge petrolero las ciudades fueron creciendo desproporcionadas y desordenadas, al igual que el transporte público.
Agregó que este poblamiento urbano de personas que dejaron el campo y se fueron a las ciudades en busca de progreso demandaron urgentes servicios, tales como agua, electricidad, cloacas, líneas telefónicas, viviendas y por supuesto trasporte.
Expuso que el Estado, en funciones de políticas públicas, atendió en parte estas demandas, no así el trasporte, el cual quedó en manos privadas que no estaban organizadas y tampoco tenían conocimiento sobre esta materia.
Recordó que fue en el año 1991 cuando Venezuela diseñó la primera política de transporte urbano, y desde entonces ha creado otras que no han sido contundentes, porque el servicio opera muy mal.
Añadió que sigue teniendo carros pequeños, no hay vías suficientemente espaciosas para el desplazamiento de las unidades, y se suman los gases contaminantes al ambiente que contribuyen al calentamiento global.
Respecto a la primera política de transporte, Ocaña esgrimió que la misma permitió la diversificación de tarifas directamente proporcionales a la calidad del servicio prestado, aunque no se registraron mayores cambios en el transporte urbano.
Además, dijo, en esa primera política de transporte urbano hubo cambios en materia de infraestructura, como estaciones de paradas y mejoras en algunos corredores viales.
Detalló que con las otras políticas se aplicó el subsidio estudiantil, así como programas de renovación de flota, no obstante, de acuerdo a evaluaciones los resultados arrojan que apenas se ha atendido 15% de las flotas.
Recomendaciones
Ocaña sugiere que para contar con un sistema de transporte de calidad y pueda existir una movilidad sustentable debe imperar la organización, y la mancomunidad entre ciudades, citando como ejemplo Barquisimeto-Cabudare, dos ciudades unidades por un mismo transporte.
Igualmente, recomendó la elaboración de planes por parte del Estado que conlleven a una visión hacia dónde se quiere avanzar, tomando en cuenta que llegará un momento en que todos no se podrán mover en sus propios vehículos porque colapsarán la capacidad de espacio en las calles.
También aconsejó realizar censos que determinen la preferencia de rutas para evitar que muchas de éstas pasen por el mismo lugar y congestionen.