David Calcaño, un venezolano residente en Los Ángeles dirige @fantoons, una empresa de animación y editorial. Su último trabajo amalgama una voz inmortal, un artista cinético de renombre universal y la tradición navideña del país, volcando el heterogéneo conjunto en el marco de los recuerdos y añoranzas de una diáspora que abarca cifras millonarias. El resultado de su rapto inspirativo genera un tsunami emocional que hace viral el acceso a un video de excelsa factura técnica, moderno diseño y sobrio montaje de edición aportando una lectura cristalina, sin el mínimo exceso retórico y cubierto en cortina musical por la voz y silueta de Sinatra en uno de su momentos de mayor esplendor, cedido con la aprobación de Universal Music.
El genial producto audiovisual impacta emocionalmente hasta el llanto, imposible de contener, además del asombro que provoca la elevada calidad técnica del producto y el recato de la narración sin la menor concesión al melodrama o al efectismo fácil. Tan lograda es la limpia narración realizada por las imágenes que provoca ver de nuevo el video, tanto para disfrutarlo artística y emotivamente más la intención de analizar técnicamente el producto. La concepción del trabajo, la conversión de la idea al campo de la realización concreta. La precisa estructura de un montaje perfecto. Nada falta, nada sobra.
Calidad de los elementos materiales. Una idea hermosa, delicada y al mismo tiempo tan peligrosa de plasmar como manejar una carga de nitroglicerina. Recuerdos, saudade y añoranzas de un exilio obligado millonario en cifras y donde cada número de esos millones en desbandada es un alijo de dolor, ansiedad, dudas, abandonos y lazos rotos. Sin embargo el explosivo conjunto de potenciales dramones lastimeros de comedia barata es tratado con la mesura y el respeto de un ejercicio sacerdotal.
Talentos del audiovisual. La presencia virtual del maestro Cruz Diez, numen, concepción y praxis de la más depurada vanguardia del arte contemporáneo, presente en su esplendente cromo-color del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar; cálida y tropical bienvenida al terruño –si acaso regresas– o el adiós doliente de la despedida. Un artista de renombre internacional, presente en colecciones y museos de todo el mundo. En este caso valiosa contribución de la Fundación Cruz Diez.
Frank Sinatra, silueta y voz aprobada por Universal Music, una de las divisiones del coloso cinematográfico que consideró y aprobó la idea del audiovisual presentada por Calcaño.
El actor y cantante trabajó de bombero y de periodista antes de tomar en serio las posibilidades de hacer carrera de cantante. Se dice que su admiración por Bing Crosby motivó su decisión. Participó en un concurso donde resultó ganador y obtuvo sus primeros planos de popularidad y reconocimiento llamando la atención de Harry James. El famoso trompetista le contrató por dos años. Después y de no muy buenas maneras rompió con James y se fue con la banda del trombonista Tommy Dorsey. Años más tarde, triunfador, recordaba sus primeros pasos y se mostraba agradecido de ambos, sus grandes amigos de los que aprendió técnicas vocales e incluso del negocio del espectáculo. En particular reconoció el aprendizaje y dominio de la respiración periférica observando a Dorsey y consultándole sobre el tema, técnica que extendió su tesitura de emisión, amplia de por sí y alcanzar niveles solo asequibles a intérpretes de formación académica notable y larga experiencia escénica. Una característica que unida a la nitidez de vocalización y los matices logrados con la extensión del registro, le ganó el apodo que a partir de entonces fue su identificación en el mundo del espectáculo: La voz.
La cima que permite valorar la calidad de su voz alcanzando un máximo esplendor se aprecia en las grabaciones para Capitol Record con la orquesta y arreglos de Nelson Riddle, en especial “Sings for only the lonely”. No hay adjetivos para calificar la grabación de ese Lp. Los arreglos de Nelson Riddle son mágicos. Nunca antes una voz fue vestida con tal sublimidad. Hay momentos en que la presencia orquestal es tan sutil y delicada que desaparece de tu audición y solo escuchas la caricia de la voz a capella de Sinatra. Magia pura
Hay mucho que decir del trabajo conductor de un melómano a tiempo total rindiendo culto cabal a sus aficiones. El catálogo de sus realizaciones cuenta otros tres videos con Sinatra de protagonista. Con otro de los miembros destacados del “Rat pack”1) , Dean Martin, Calcaño y su equipo realizaron “Let it snow” . Hay otros audiovisuales con Nat King Cole (The christmas song) y no podía faltar uno de sus ídolos, Bing Crosby en “Winter Wonderland”.
Volviendo a lo que hemos llamado el Tsunami emocional, encontramos una
actriz de apoyo (el cine llama a tales participantes, “secundarios”). Se trata de la multisápida y bien conocida hallaca, epicentro de las cenas de pascuas y fin de año, celebraciones cumbres de la navidad venezolana.
Un toque último de cierre, no por olvido sino por ser pincelada. Calcaño agregó un figurante, uno de los símbolos clásicos de la nacionalidad; la muy popular arepa.
Más que merecida la atención suscitada por los trabajos audiovisuales de este compatriota, en especial la ´última radiografía anímica del millonario exilio venezolano. En hora buena David, felicitaciones y los mejores augurios por mayores éxitos.
1) El Rat Pack, grupo de amigos de Sinatra, acaudillados por él mismo para vivirse la parte y jugarse bromas pesadas entre ellos, o dedicarlas a otros de sus seguidores aunque no formaran parte del clan. Sus miembros más conocidos fueron Dean Martin, Sammy Davis Jr., Joey Bishop, y Peter Lawford.
Pedro J. Lozada