Los casos de Leishmaniasis y de otras enfermedades en el medio rural del estado Lara no han podido ser atendidos con la urgencia requerida, debido a que el personal sanitario no ha podido trasladarse por falta de transporte y, por supuesto, de combustible.
Los programas de salud se han ralentizado, declaró la doctora Luzmila Leal, directiva de Médicos Unidos de Venezuela, al ser entrevistada por Elimpulso.com.
Epidemiólogos consultados por esa institución han confirmado que hay casos de leishmaniasis en Duaca, Sanare y Macuto, donde esa enfermedad ha sido localizada durante muchos años. Y últimamente se ha informado de personas afectadas en La Ruezga de Barquisimeto.
Sin embargo, el personal sanitario no ha podido cumplir con el programa de atención y control porque los organismos oficiales no los pueden enviar a los sitios críticos, debido a la falta de transporte y combustible.
No es que los programas se hayan paralizado, sino que se han ralentizado por esos motivos, según se ha podido determinar, dijo la profesional de la Medicina.
Cifras
Por otra parte, declaró que existe preocupación en la comunidad médica porque la flexibilización prolongada de la cuarentena no es conveniente, ya que se ignora cuántos millones de personas no han sido inmunizadas contra la pandemia china del COVID-19.
El hecho de que supuestamente, como dicen los voceros de la administración de Nicolás Maduro, se haya vacunado el 67% de la población, no es ninguna garantía de que ese porcentaje sea verdadero.
En este sentido manifestó que no había información confiable, ya que el Ministerio Popular de Salud no publica el boletín semanal, mediante el cual se daban los detalles de todas las enfermedades registradas en el país.
El boletín permite planificar y desarrollar los programas de salud, oportunamente, expresó la doctora Leal.
Comercio
De igual forma se refirió a la falta de medidas en el centro comercial de la ciudad de Barquisimeto. Aclaró que los comerciantes, como se ha podido observar, si mantienen las precauciones en sus establecimientos.
Pero, en la avenida 20 y las carreras adyacentes, los trabajadores de la economía informal y en gran medida los transeúntes no usan tapabocas o los usan como collares.
Los vendedores de comida rápida no usan batas, ni guantes, ni caretas, ni tapabocas o éstos los llevan hacia el cuello. De ese modo no existe protección alguna contra la pandemia china.
Y lo que es más grave, no se sabe de dónde obtienen el agua que utilizan y después que la usan, la lanzan al pavimento, motivo por el cual hay charcos por todas partes.
El estado de insalubridad que existe, sobre todo en El Manteco, no le importa a nadie, comentó la doctora Leal.