Claro, es una forma eufemística de decir, que sus expedientes personales y de trayectoria militar están sucios, signados por la deshonra; que el Coronel psicópata narcisista y licántropo, no tiene ni la altura ética, ni moral, ni lícita para poder graduarse de General. Los rasgos antisociales y depredadores de su personalidad, aunados a su mañosa actuación lo descalifican para ser ascendido. Ya venía haciendo trampa para lograr ascensos, pero fue descubierto y por tales invirtudes no lo recomendaron cuando de adolescente quiso entrar a la carrera militar, donde hizo trampas e ingresó; sin embargo a la final la trampa salió y no pudo coronarse como General. Hubiera sido un acto contra natura. «Cuando el zorro no logra alcanzar las uvas, dice que no están maduras». George Herbert.
Su sonrisa desdeñosa, burlona, despreciativa en la que se sacia y siente satisfacción porque se sale con la suya , por saber que con saña está engañando y faltándole el respeto a los demás, a sus víctimas o a sus ingenuos fans, o a sus monos voladores ; esa risita innata a media jeta de su personalidad psicópata narcisista y licantrópica , se le convirtió en mueca cuando le dijeron «usted no puede ascender , nos ha llamado mucha gente engañada y además muchos delincuentes para apoyarlo , pero es tan aberrante su actuación que no podemos cometer la abominación de graduarlo de General. Ahora faltaría que adujera que sus cursos mienten, los decentes e íntegros, cuando lo que sienten es asco y vergüenza de él.
Cuando los subordinados y demás serviles, copian e imitan la conducta psicopática y narcisista de su jefe, sienten que eso es crecer, que se la están comiendo y que eso es agradable a los ojos de Dios, ¡Analfabetas espirituales!
Hay categorías que aplican a muchos casos de resistencia y de negación a las monstruosidades de su jefe ; tales como intereses creados y factores psicológicos. El trastorno de personalidad narcisista , uno de varios tipos de trastornos de la personalidad, es un trastorno mental en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás. La psicopatía es una alteración de la personalidad caracterizada por el narcisismo, la impulsividad y las conductas de control y manipulación. Las personas con trastorno de personalidad psicopáticas suelen violar la ley y convertirse en delincuentes; mienten compulsivamente, además de comportarse violenta o impulsivamente y tener problemas de adicción, como es el caso de este truhán y felón.
Este Coronel disfruta con mentir porque siente que eso le da poder, el poder que tiene sobre la información porque está cambiando las piezas de lugar, está tergiversando las cosas , está dando vuelta a las reglas y pone en práctica todas las técnicas de manipulación que usa. El saber cuál es la verdad, saber perfectamente cómo son las cosas y contarlas de otra forma, eso le da poder. Le da un combustible inmenso, pero además porque la mentira es una forma de humillar al otro, es burlarse del otro. Entonces en este contexto el Coronel psicópata narcisista coloca todas sus cartas a favor, hace trampa; porque encima está todo el tiempo observando, analizando el comportamiento del otro, de los demás ; notando si le creen o no para ir cambiando los discursos para ir cambiando las estrategias para que finalmente caigan en sus estafas.
Quien lo cree un tipazo, como el caso de la harpía Sussana en su enamoramiento adulterino, no se preguntan la razón por la cual este felón logró de chiripa llegar hasta Coronel, no obstante todas las maravillas que sobre sí mismo y sobre sus epopeyas personales él les miente. Este Coronel psicópata narcisista y licántropo (síndrome que trataré en otro artículo), se satisface en su maldad y a todos les ve la cara de retrete, porque es un mendaz y un manipulador crónico.
De casta le viene al galgo, es un refrán por el cual podemos decir que las expresiones faciales de burla, de saciedad por la propia mentira, la sonrisa de desprecio y de placer por el dolor ajeno, de este Coronel felón, no son emociones determinadas culturalmente, sino que son biológicas, genéticas. Él vino dañado de fábrica, su maldad es de origen.
Su sadismo es bestial, se carcajea cuando constata que sus víctimas a quienes él les tiene envidia, están mal y pasando por situaciones difíciles, le gusta saber que sufren o que están por el piso y acabadas y que ha sido por su intervención siniestra en la que cobardemente se vale generalmente de otros para hacer maldad. Este depredador social obtiene combustible del sufrimiento ajeno, le retoza la maldad. Se siente henchido y se recarga de energía oscura por el sufrimiento de otras personas, se siente alegre y se siente bien al saber que sus víctimas están en la peor situación que él les generó.
Su mirada desdeñosa y de desprecio, y su sonrisa burlesca cuando algo malo les pasa a quienes él ha escogido como sus víctimas, cuando sus presas sufren por el ardid de este depredador social, se le escapan risotadas al contar o narrar las tragedias de sus víctimas o algo malo que les haya sucedido por su mano detestable, y es una risa casi nerviosa de este histrión, incluso porque está sosteniendo al personaje camuflado de persona empática, cuando en realidad es un psicópata narcisista integrado, porque obviamente para una persona que gratuitamente siente ira, envidia, odio, desprecio, resentimiento y que detesta a la persona que tiene al frente, debe modularse y fingir que nada de eso está pasando. Pero este Coronel psicópata poco gestiona sus emociones, siempre se sale de control con facilidad y se le cae la mascarada porque su maldad es de alto voltaje. Hay expresiones y micro expresiones que delatan su maldad y su camuflaje. Fueron tres años observándolo y estudiándolo. Siente un insano placer por la desgracia ajena que él inflige. Le gusta atacar la autoestima de sus víctimas y provocarles humillación y vergüenza.
Aunque la gente puede llegar a creer que el Coronel es la persona honesta que finge ser, se trata de una personalidad psicopática narcisista, una impostura de engaño, de estafa y del personaje que arma este Coronel, que feo y oscuro es todo en este siniestro histrión, que grita iracundo en su oficina que él no es un psicópata y al negarlo lo admite. Personaje funesto que con los gestos de su rostro expresa lo que realmente lleva por dentro, cual licántropo Cancerbero, el perro de Hades Dios del inframundo en la mitología griega de aspecto monstruoso con tres fauces y una cola de serpiente, descrito por Dante Alighieri en su obra maestra…
Crisanto Gregorio León