Luego de dos versiones en las tablas venezolanas, regresa al Teatro de Chacao de Caracas Godspell El Musical, desde el 23 de febrero, bajo la dirección de Armando Álvarez y dirección musical de Gabriel Figueira, ambos destacados músicos de la agrupación nacional Gaélica.
El espectáculo le da vida a Jesucristo y a sus apóstoles, quienes atienden al llamado del Señor. Este musical es un ícono de los años 70, escrito por Stephen Schwartz y John-Michael Tebelak. Desde su estreno no ha parado de estar en los escenarios mundiales, ahora regresa a Venezuela con nuevas caras, con talento joven, bajo la producción ejecutiva y general de Claudia Salazar Gómez y su empresa Clas Producciones.
Serán 18 personas en escena que le darán vida a esta historia, donde sonará el emblemática tema Day by Day que alcanzó el puesto 13 en la lista de la revista Billboard en 1972.
El protagonista es Alejandro Torres, quien está acompañado por Alí Rondón y Carlos David León que alternan como Judas; y el resto del grupo: “Coquito”, Julián Izquierdo A., Taba Ramírez, “Tico” Barnet, Natalia Román, Juls Sosa, Daniela Martínez, Natalie Rego, Vera Linares y Claudia Rojas.
En el encuentro con los medios, la productora recalcó que este es el primer musical del 2013. Por su parte, el director, expresó: “Es muy importante rehacer un clásico. Y lo más significativo para nosotros es transmitir un mensaje contundente a una nueva generación”.
Completó diciendo que el montaje se pasea por el evangelio de San Mateo, pero de forma divertida y con una estética del clown. Donde se ofrece un mensaje bíblico, “que aunque el público se lo sabe, siempre hace falta revisarlo”, añadió el joven.
“No es solo una referencia bíblica, sino es decirle a los espectadores que sean mejores personas para que tengamos un mejor mundo”, puntualizó el director, quien enfatizó que lo más importante es que lo dice el propio Jesús, “el Salvador, pero también fue un tipo que pasó por la tierra y es alguien importante”.
Recalcó que Jesús fue un ser humano, que tuvo una capacidad impresionante para hablarle a las personas. “Por el mensaje que dice esta obra es que hago esto”, porque el principal objetivo del director es ofrecer una pieza aleccionadora para los venezolanos, quienes reflexionarán con su puesta en escena.
Y es que a Álvarez le extraña de que el público venezolano ya no se asombra de nada, pero él todavía tiene el poder de cautivarlo y conmoverlo a través del teatro, no desaprovechará esa oportunidad. “Todo esto tiene mucho que decir, es vital que digamos cosas en las tablas”.
Por su parte, el director musical, Gabriel Figueira, señaló: “Tenemos la oportunidad de estar en la tarima, en los más alto, por eso tenemos que aprovecharla el momento para decir cosas. Gracias a Dios podemos transmitirlas. Me conecté enseguida con el musical, donde queremos dar un mensaje de amor para esta ciudad que es tan caótica”.
La coreografía es de Taba Ramírez, dirección y coaching vocal Delia Dorta; diseño de vestuario Valentina Wolfermann y diseño de iluminación Víctor Villavicencio. La producción artística es de Alfredo Correia, todos bajo la producción ejecutiva y general de Claudia Salazar Gómez.
