La situación del crédito en Venezuela es bastante difícil, por cuanto la cartera de créditos de la toda la banca no supera los $400 millones, cuando el monto que debería tener este de $12.000 millones, por lo tanto hay que tomar decisiones que otimicen el capital de trabajo, afirma el economista y socio director de Eco analítica, Asdrúbal Oliveros, quien dio a conocer tres consejos para enfrentar esta situación.
Reveló que en recientes estudios realizados en sector privado, el 61% de los empresarios respondieron que el financiamiento era el principal problema de sus empresas, mientras que en una encuesta personal realizada entre más de 1.000 personas en el interior del país, el 49% también señaló el crédito como el principal problema de su negocio.
Destaca que en Venezuela la cartera de crédito bancario es de 400 millones, equivalente a 1% del PIB, lo que evidencia que el crédito es insuficiente, cuando en otros países es equivalente al 30% del PIB, por lo que la cartera crediticia venezolana debería estar en alrededor de los US$ 12.000 millones
Esta situación implica que no hay crédito para las empresas, tampoco para los proveedores internacionales y tampoco hay crédito al consumo, por lo cual las tarjetas de crédito hoy están prácticamente en desuso. Admite que esta situación tiene mucho que ver con el proceso hiperinflacionario que se vive en Venezuela, pero también con la agresiva política de encaje que adelanta el Banco Central, por lo que más del 60% de la banca no está en condiciones de prestar.
“Pero a la vez el régimen impide que se pueda establecer un ecosistema de préstamos sobre los depósitos en divisas que tiene la banca, lo que pudiera permitir que se duplicara la cartera de créditos actual”.
Oliveros ante estos escenarios, ofrece tres consejos que permite optimizar el capital de trabajo de las empresas. En primer término se refiere al crédito comercial que nuevamente está volviendo a Venezuela, llegando a promediar en algunos casos, hasta 30 días, afirmando que si el crédito se indexa al tipo de cambio, mantiene su valor en dólares, recomendando tener muy en cuenta el perfil de riesgo del crédito, estando muy pendiente del cliente al que se le concede el crédito, sugiriendo asimismo evitar que las cuentas por cobrar se desborden.
Un segundo consejo sugiere optimizar el portafolio de productos y servicios, explicando que si se tiene capital de trabajo limitado porque mi acceso a financiamiento es limitado o inexistente, hay que definir muy bien los productos a comprar, cuál va a ser mi portafolio, qué productos van a estar en el anaquel.
Refiere que el tercer aspecto, está referido a la estrategia comercial, la distribución de comercialización. Si nuestro capital de trabajo es limitado, tengo que verificar dónde lo voy a colocar los productos, cuál es el canal más adecuado, ratificando que estas son medidas que permiten palear el problema del financiamiento.
