La implementación inmediata de procesos de vacunación masiva contra la fiebre amarilla, en aquellas zonas de alto riesgo, propone el presidente de la presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), Manuel Figuera, ante la presencia en varias zonas del país de brotes de esta enfermedad.
Estima el especialista que es urgente mantener una vigilancia epidemiológica adecuada y boletines epidemiológicos semanales, para atender y controlar el brote de fiebre amarilla reportado este jueves por la Organización Mundial de la Salud.
Advierte que desde hace años han estado diciendo que la vacunación de la fiebre amarilla, debe aumentarse en los focos de mayor riesgo que eventualmente son zonas de poblaciones rurales o selváticas, explicando que en Venezuela, los niveles o coberturas de vacunación de fiebre amarilla están entre 50% o 60%, advirtiendo que eso debe aumentarse en las localidad de mayor riesgo.
Figuera, señaló que la fiebre amarilla es una infección viral que no tiene tratamiento, se transmite a través de los mosquitos y persiste en el ambiente a nivel de los animales, los primates principalmente.
Agregó que aunque no tiene tratamiento, se puede prevenir por vacunas y afirmando que sí hay algún brote epidémico o alguna aparición de casos, esto lo que evidencia es que esa población de riesgo no está lo suficientemente vacunada.
Advierte que entre los factores de riesgo, está el auge de minería ilegal al sur del país, ratificando que esta zona ha sido el foco principal de un montón de problemas de salud en Venezuela como la malaria, la difteria, el sarampión.
Consultado en torno al tiempo de cobertura de la vacuna, Figuera señala que el antígeno contra la enfermedad se aplica en una única oportunidad y por ser elaborada con «virus debilitado, alertando que no debe usarse en personas inmunosuprimidas, embarazada o menores de un año.
El especialista señala que sí hay un brote epidémico se puede vacunar a partir de seis meses en esa zona, indicando que la vacunación también debe tener un elemento estratégico, como en el caso del covid-19, explicando que inicialmente se vacunó a la población más vulnerable, afirmando que conla fiebre amarilla sucede lo mismo»
Estima que no se vaa empezar a vacunar, por ejemplo en Caracas, que es poco probable que llegue la fiebre amarilla, pero si hay que hacerlo en Carapa en Maturín, en zonas de Anzoátegui, Monagas, Delta Amacuro, Amazonas, Bolívar, Apure, Barinas y Zulia, precisó.
Recuerda que entre los síntomas de la enfermedad, los casos moderados causan fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. Los casos graves pueden causar trastornos renales, hepáticos y cardíacos fatales, afirmó en el Circuito Éxitos 99,9 FM.