“En los ancianos, la pérdida de esperanza en un plan de vida futuro aumenta la mortalidad. Se debe difundir más la información, que hoy la esperanza de vida de quienes llegan a los 70 años en aceptable condición física es de al menos 15 años para las mujeres y 12 años para los hombres: solo saber esto reaviva el optimismo y reactiva la resiliencia, es decir, la capacidad de afrontamiento del estrés, con mejoras dignas de una psicoterapia.”
Costanzo Gala, Primario del Centro para la cura de la depresión del Hospital San Paolo de Milano.
El optimismo ayuda además a superar mejor las enfermedades.
Lo definen como Bienestar Subjetivo y cuantifica el juicio que cada uno da a su vida, el grado de satisfacción existencial y profesional. Un elevado Bienestar Subjetivo pareciera tener un efecto directo sobre la salud y la longevidad, haciendo que aumente hasta un 14%.
El profesor Ed Diener, del Departamento de psicología de la Universidad de Illinois, que desde hace décadas estudia la felicidad y sus efectos, cree que a este efecto saludable, acuden sobre todo cuatro factores. Satisfacción en la vida, ausencia de emociones negativas, optimismo y presencia de emociones positivas. Estos últimos, sin embargo, deben ser moderados, porque si son excesivos o demasiado repentinos, tienen efectos negativos paradójicos. Tenga cuidado, por así decirlo, con los ganadores de las loterías multimillonarias, que podrían traer desagradables sorpresas.
Por otro lado, en una investigación (examinada y revisada por Diener ) sobre 4989 personas seguidas desde su juventud durante más de 40 años, se encontró que aquellos que eran musulmanes pesimistas incluso ya cuando eran jóvenes se encontraban más maltratados como personas mayores o incluso vivían menos. E inesperadamente Diener se dio cuenta de que, haciendo las debidas comparaciones, el vínculo entre la reducción de la esperanza de vida y la infelicidad es aún más fuerte que el de la obesidad, cuyo peligro es bien conocido.
Sin embargo, otras investigaciones demuestran que un bajo Bienestar Subjetivo puede favorecer la aparición de enfermedades. Por ejemplo, cuando el optimismo se ve impedido por una condición de depresión mayor, el riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta en un 2,69%. De hecho, un simple estado de ánimo depresivo es suficiente para aumentar el riesgo en un 1,49%.
Todas las personas, pero en particular los emprendedores, deben generar sentimientos positivos como alegría, esperanza, ganas de hacer, satisfacción existencial, esperanza de futuro, optimismo y humor, que tienen buenos efectos incluso frente a las enfermedades y no se diga en relación a sus emprendimientos.
Definitivamente, un poco de humor siempre puede ayudar, porque, como ha demostrado el estudio noruego HUNT 2, al seguir a 53.500 personas durante más de 7 años, tomar las cosas con ironía alarga tu vida.
Italo Olivo
www.iolivo.com