Hoy la oposición en Lara tiene problemas de unidad, ojalá que para hoy cuando se publica este artículo se hayan solucionado, pero en todo caso el sentimiento unitario ha sido lastimado, Por ello queremos recordar las palabras del magistrado emérito del TSJ Jorge Rosell, pronunciadas el 23 de Enero del año 2018 a las puertas de la iglesia Concepción. Habló como coordinador del Frente DECODE y en nombre de la Sociedad Civil. Sus palabras tienen plena vigencia en estos momentos.
Hoy conmemoramos una fecha emblemática dentro de la Historia reciente de Venezuela, la insurgencia cívico militar que hace 60 años le abrió las puertas a la instauración de un sistema democrático tutelado y gestionado por partidos políticos ,obligados al escrutinio público mediante elecciones libres y transparentes.
En aquella época nuestro país presentaba indicadores económicos sobresalientes a nivel de la macroeconomía pero había una desigual distribución de la riqueza y el cercenamiento de las libertades políticas, con lo cual los Derechos Humanos se colocaban en posición disminuida y vulnerable. Frente a esta situación que desconocía elementales condiciones de moral republicana hubo un acuerdo nacional entre sectores políticos, militares, empresariales, obreros, religiosos y profesionales para rescatar la vía electoral democrática como camino y destino del pueblo para la conquista de su armonía institucional.
A sesenta años de aquella jornada libertaria hoy nos encontramos con una patria herida por traumas y calamidades dolorosas en grado ciclópeo, los niveles de hambre y enfermedades que sufre el pueblo venezolano ha obligado a una diáspora vergonzosa y humillante, ya que en nuestra tierra no hay comida ni medicinas para sustentar el mantenimiento de una vida decorosa. En Venezuela se destruyó el trabajo como instrumento de subsistencia y para acceder a los escasos recursos administrados por el Estado se han elaborado listas genocidas mediante un carnet de la patria, decretando la muerte oficial para quien no lo posea.
Para decir estas verdades invoco la memoria de Monseñor Rafael Arias Blanco, quien como Arzobispo de Caracas alzó su voz para denunciar el sufrimiento de los venezolanos de aquel momento. Dijo que la Iglesia Católica no podía callar ante el drama social de su feligresía y en honor a esta línea de defensa ciudadana, la Conferencia Episcopal Venezolana hoy día, bajo la bendición del Papa Francisco, se ha convertido en una vanguardia de dignidad y coraje frente a quienes de manera indolente le han dado la espalda al dolor de 30 millones de personas.
Mi nombre es Jorge Rosell, asumo la responsabilidad de estas palabras ante Dios y mis compatriotas, pero hablo en nombre de la Sociedad Civil representada en el Frente para la Defensa de la Constitución y la Democracia y por ello debo agregar con humildad que mi voz es solamente el clamor de todo este Frente.
Investido así de esta vocería que me enaltece y compromete, quiero hacer un llamado al mundo político y militar para que en esta hora trágica que vivimos, se inspiren en los actores del 23 de Enero de 1958 y en conjunto le busquen una vía democrática al espantoso drama social que vivimos. Para ello es obligatorio que tengamos unas elecciones libres, confiables, transparentes, con árbitros y observadores que garanticen el voto sin coacciones ni manipulaciones como mecanismo indispensable para que el pueblo rescate la soberanía nacional que le reserva la Constitución.
Está de moda que analistas y políticos expliquen la situación del país con base a escenarios y tableros y así justifican lo que hacen o dejan de hacer, porque cada escenario o tablero tiene elementos autónomos sobre los cuales se puede montar la argumentación que más convenga. No obstante para el pueblo y en nuestro caso especifico, la Sociedad Civil, hay un solo escenario, un solo tablero, la miseria de de todo el país, la ruina del aparato productivo nacional, el publico y el privado, el colapso de los servicios públicos y entre muchas otras calamidades, la más grave, la falta de un acuerdo nacional que nos saque del marasmo en que estamos.
Por todo esto a nombre del Frente para la Defensa de la Constitución y la Democracia hoy imploro, ruego, exijo que se deponga toda mezquindad política y cada quien asuma este inmenso dolor popular con propósito de enmienda. La Sociedad Civil solicita del Gobierno garantice elecciones limpias y con plenas garantías y además se abra de inmediato un canal humanitario para socorrer a quienes mueren por falta de alimentos y medicinas. A la oposición pedimos aplacen sus aspiraciones grupales, que en normalidad democrática son legítimas, pero que en estos momentos son un paredón de fusilamiento para las esperanzas del cambio que todos anhelamos, le pedimos algo muy sencillo, hagan buenas sus palabras sobre la unidad.
Gracias a la Iglesia Católica por permitirnos esta tribuna, gracias a ustedes por su presencia, Gracias a Dios Todopoderoso por darnos la fuerza y la convicción para continuar esta lucha.
Jorge Euclides Ramírez
