Aunque los Grammy no se pudieron acercar a los niveles de audiencia extremadamente altos de 2012, que fueron impulsados por la muerte de Whitney Houston y el enorme éxito de Adele, este año tuvieron el segundo nivel de audiencia más alto del programa desde 1993.
La firma Nielsen dijo el lunes que la premiación anual fue vista por 28,4 millones de personas el domingo por la noche en CBS.
Los Grammy de este año estuvieron llenos de números musicales con mucha energía y celebraron la diversidad de la industria en vez de sólo reconocer a un artista. También tuvieron algunos momentos que dejaron perplejos a todos: ¿A qué novio le hablaba Taylor Swift en su presentación de «We Are Never Ever Getting Back Together»? ¿Chris Brown estaba alardeando de su relación con Rihanna?
La decisión de la Academia de la Grabación de convertir a los Grammy en un espectáculo más que en una ceremonia parece estar rindiendo frutos. El nivel de audiencia del programa fue casi 2 millones más alto que los 26,7 millones que la vieron en 2011. De 2005 a 2009 la audiencia de los Grammy fluctuó entre los 17 y los 20 millones.
El año pasado 39,9 millones de personas vieron los Grammy en televisión para saber cómo reaccionaría la industria ante la muerte de Houston, ocurrida un día antes de la ceremonia, y cómo harían para reconocer al mismo tiempo a la megaestrella Adele, quien se llevó seis premios.
Este año se incluyó el regreso musical de Justin Timberlake, homenajes para Bob Marley y Levon Helm así como actuaciones de la mayoría de los artistas que competían por los reconocimientos.
Los Grammy superaron por mucho a los Emmy, que tuvieron 13,3 millones de espectadores en septiembre en su ceremonia más tradicional y a los Globos de Oro, que tuvieron 19,7 millones en enero. En general los Oscar, próximos a celebrarse, suelen ser vistos por más de 30 millones de personas.