Después de la llegada de los talibanes al poder en Afganistán, las reacciones que se están generando en este país son totalmente radicales. El temor, las huidas y la persecución se convirtieron en las noticias de cada minuto, las cuales no parecieran detenerse a corto plazo.
Uno de los tópicos más resaltantes en Afganistán bajo el poder de los talibanes hace referencia a las drásticas prohibiciones que tendrás las mujeres en el país, y por consiguiente, a los desenlaces hasta mortales que podrían tener miles de ellas.
“Estoy sentada aquí esperando a que vengan. No hay nadie que nos ayude a mí ni a mi familia. Solo estoy sentada con ellos y mi esposo«, estas fueron las palabras de Zarifa Ghafari, la primera alcaldesa de Maidan, capital de la provincia de Vardak, quien consideró que será uno de los objetivos de los talibanes para asesinarla, ya que ella representa lo contrario a la ideología de los talibanes para las mujeres: estudiada, luchadora y con cargos políticos.
Dichas declaraciones de Zafira fueron dadas a la BBC durante las primeras escaladas al poder por parte de los talibanes, por ende, en momentos donde el régimen se instaló completamente, la alcaldesa considera que su desenlace no tiene vuelta atrás.
Cabe destacar que los talibanes habrían jurado que asesinarían a Zafira, incluso lograron matar a su padre a tiros, el general Abdul Wasi Ghafari, 20 días después de fracasar con el tercer atentado a la vida de la alcaldesa.