La comunidad Ruezga Sur, parroquia Catedral, espera por las mejoras del gobierno municipal. Desde hace varios años, sufren necesidades con la vialidad en mal estado. Los daños en los vehículos, particulares y del transporte público, mantienen arruinados a los que frecuentan la barriada.
Es un drama tratar de recorrer el sector, debido a los inmesos huecos que dificultan el camino. Los transeúntes llevan a cuesta la misma cruz , esta vez con las aceras en las mismas y críticas condiciones de las vías. No tienen manera de evitar el caos. La Alcaldía de Iribarren tiene mucho por hacer en el barrio.
Julianny Herrera, vecina, explicó que las calles deplorables empeoraron con el paso de los años y la ausencia de mantenimiento por parte de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica). El Asfalto Parejo, como plan de bacheo, no llega la Ruezga Sur.
“Tenemos que utilizar vías alternas para llegara las viviendas porque las calles son intransitables en varios tramos. Frente al módulo policial y en los alrededores del ambulatorio el daño del asfalto es impresionante. La alcaldesa Amalia Sáez se olvidó de nosotros”, sostuvo la habitante.
Por otra parte, existen quejas por los excesivos reductores de velocidad colocados a lo largo de la urbanización popular que colinda con la intercomunal Barquisimeto-Duaca, hacia el norte de la ciudad. Si bien son necesarios en las inmediaciones de las instituciones educativos y centros de salud, en el resto de lugares se convierten en aliados para la delincuencia.
“Los malandros aprovechan que los conductores reduzcan la velocidad de sus vehículos para atacar a las personas. Los reductores de velocidad deben colocarse con el permiso de la AMTT y no de manera arbitraria”, sostuvo el vecino Pedro Rojas.
Contaminación segura
Asimismo, los habitantes de la Ruezga Sur, lamentan las fallas en la recolección de basura. Al parecer, la queja ya fue manifestada ante el Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar) pero no tienen respuestas positivas. La situación de insalubridad es la misma.
En este sentido, piden celeridad en ofrecer atención al urbanismo, de lo contrario, la contaminación seguirá causando problemas a las personas que deben soportar olores desagradables, lidiar con alimañas y además ver el lado más deprimente de la comunidad, en medio de todos los desechos.
A propósito de la insalubridad, los residentes piden a Emica e Imaubar a objeto de que lleven a cabo un operativo en conjunto npara lograr la limpieza de los bordes de la quebrada la Ruezga donde los matorrales afectan a las viviendas cercanas a la canal con la aparición de insectos, roedores y hasta serpientes.
“La fetidez es insoportable; los niños pierden el apetito por los olores putrefactos de la quebrada, también le tienen miedo a los animales que salen de la canal, sobre todo, a las ratas que llegan hasta las casas”, dijo la vecina Beatriz de Salazar.
De esta forma, esperan que tanto la vialidad en mal estado como el ambiente insalubre, sean solucionados por la autoridad municipal, “al menos, como campaña electoral”, agregó.