La falta de combustible y vehículos limita la capacidad de respuesta de Protección Civil, aun así, el suministro no faltó durante la movilización de las campañas con motivo de las primarias del partido de gobierno
La crecida del río Uairén dejó al menos 44 familias damnificadas en el municipio Gran Sabana del estado Bolívar. Así lo confirmó el equipo de Protección Civil del municipio tras el despliegue del domingo en la noche.
De acuerdo con el reporte preliminar del organismo, 16 familias del sector Nazareno, y 28 familias del sector Valles del Guayabal fueron reubicadas en los albergues habilitados: la sede de Protección Civil Gran Sabana (PCGS), el Comedor Popular El Guayabal y la sede de VEN 911 de Santa Elena de Uairén.
La sociedad civil junto al cuerpo de búsqueda y rescate continúa recolectando insumos médicos, colchonetas, mantas y demás. La sede de Protección Civil alcanzó el máximo de su capacidad. “Necesitamos de todos y cada uno de aquellos que quieran colaborar, ya que la sede está abarrotada y contamos con muy poco”, manifestó un funcionario de PCGS.
Con la crecida del río y las lluvias, los sistemas de drenaje de los sectores El Nazareno, El Guayabal, Negro Primero, Kewey y Pirela colapsaron. El puente peatonal El Guayabal quedó intransitable.
Hasta el momento no se reportan heridos de gravedad o fallecidos. La mañana de este lunes los funcionarios informaron que los damnificados recibieron atención médica primaria. Solicitaron a la Alcaldía de Gran Sabana apoyo con alimentación para los afectados y el personal de guardia, pues los recursos son limitados.
“Hasta el momento hemos costeado el apoyo con nuestro bolsillo y con el apoyo de las oenegés, que nos han enviado insumos para la logística. Estamos esperando a otras organizaciones no gubernamentales”, señaló otro funcionario.
El equipo asegura que tiene dificultades para hacer recorridos completos por las zonas de riesgo por falta de combustible y vehículos. Protección Civil Gran Sabana cuenta con solo tres motocicletas personales, vehículos particulares y dos ambulancias que no pertenecen a PC pero apoyan en situaciones de emergencia.
La restricción de combustible compromete la capacidad de respuesta de Protección Civil ante emergencias en todo el estado Bolívar.
Recientemente un niño de 11 años de edad se ahogó en aguas del río Caroní, en el sector Campo Rojo del municipio Caroní. Protección Civil y bomberos de la zona alegaron no tener combustible para emprender el rescate por lo que los familiares y vecinos buscaron al niño por cuenta propia. Cuando dieron con él ya estaba muerto.
La situación en Gran Sabana no es diferente. “Los muchachos a veces tienen que pedir fiada la gasolina para poder salir”, aseguró una habitante del sector que solicitó mantener su nombre en reserva.
El Estado no provee de combustible a sus vehículos de búsqueda y rescate, pero el suministro no faltó durante la movilización de las campañas políticas para las elecciones regionales.
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