El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este lunes que el nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) es un «código rojo para la humanidad» y subraya la necesidad de tomar medidas inmediatas y más ambiciosas para frenar el calentamiento global.
«La viabilidad de nuestras sociedades depende de que los líderes de gobiernos, negocios y la sociedad civil se unan en apoyo de políticas, acciones e inversiones que limiten la subida de las temperaturas a 1,5 grados centígrados», expresó Guterres en un comunicado.
El jefe de Naciones Unidas defendió que las «soluciones están claras» y que lo que hace falta es «solidaridad y valor» para actuar, en especial por parte de las naciones más ricas y los grandes emisores de gases de efecto invernadero.
«Si unimos fuerzas ahora, podemos evitar una catástrofe climática. Pero tal y como muestra el informe de hoy, no hay tiempo para retrasos ni espacio para excusas», insistió Guterres, que destacó la importancia que cobra la próxima cumbre del clima (COP26) que se celebrará a finales de año en Glasgow (Reino Unido).
El documento presentado por el IPCC, que desde 1988 analiza para Naciones Unidas los efectos del cambio climático en el planeta, advierte que muchos efectos del calentamiento global, especialmente en océanos y zonas polares, «son irreversibles para los próximos siglos o milenios».
El documento estima que el nivel del mar seguirá aumentando irremediablemente, entre 28 y 55 centímetros a finales de siglo con respecto a los niveles actuales incluso si se llega a niveles de cero emisiones netas.
Los expertos calculan en el informe que si se mantiene el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentará 2,7 grados a finales de siglo con respecto a la media de la era preindustrial (1850-1900).