La capital del municipio Urdaneta se apresta a celebrar otro aniversario de su fundación con las mismas esperanzas puestas en los gobiernos, municipal, regional o nacional, de que algún día habrá acuerdos entre quienes los dirigen para poner fin a lo que ha sido el más serio de sus problemas en cuanto a servicios públicos como es el del suministro de agua.
Como se ha denunciado en muchas oportunidades, los habitantes de Siquisique deben hacer todo tipo de sacrificios para recibir un poco del agua potable que la alcaldía, gobernación o el Ministerio del Ambiente están obligados a suministrarles a fin de que puedan llevar una vida más digna y no sedienta como ocurre en la actualidad.
Pero a pesar de esa dificultad, que es grave, la hoy capital del municipio Urdaneta está dispuesta a celebrar en grande el 392 aniversario de aquella fecha, febrero de 1683, cuando, de acuerdo a historiadores, los frailes Manuel López y Miguel Alcalá refundaron el poblado que anteriormente estuvo en el llamado valle de Sicare, a unos 100 kilómetros del sitio actual.
El Siquisique de hoy, supuestamente, nació en el sitio conocido como El Cardonal, extendiéndose hacia La Culebra, donde existieron las primeras galleras de la zona, una de ellas a cargo del recordado Julio Dorante, un canoero que decidió su creación al lado del río para que los agricultores tuvieran algo en que entretenerse.
Por siempre la zona se ha caracterizado por su producción de hortalizas, ganado caprino, así como también melones, piñas… y se recuerda que durante varios años desde Siquisique salían hacia el centro del país las mejores uvas de mesa que se cosechaban en Venezuela, lo cual se atribuye a sus tierras bañadas con las aguas del río Tocuyo.
También Siquisique tiene fama por su cocuy de penca, requerido desde otras entidades, además de la larense, por sus aplicaciones contra determinadas enfermedades, en especial la diabetes.
Son más de 25 mil habitantes del municipio que constantemente están haciendo llamados para que les resuelvan sus problemas, en especial el del agua.
Arbenis Santeliz, constante luchador por las mejoras para el pueblo, es uno de los que más reclama a través de los medios de comunicación dotarle del suministro garantizado de agua potable, por tuberías, no a través de camiones cisternas que no proporcionan seguridad alguna de que llegarán para llenar los tanques azules que ya se han convertido en elemento indispensable en toda casa familiar.
Santeliz sigue insistiendo en la puesta en funcionamiento del pozo número 9, en el sector La Aduana, construido por la Alcaldía de Urdaneta hace dos años y entregado a Hidrolara, faltándole solamente la incorporación de la bomba para que entre en servicio.
“Con ese pozo produciendo Siquisique podrá tener agua suficiente y los siquisiqueños dejamos de aguantar sed “, manifestó.
En especial se beneficiarían los residentes en la parte alta de la ciudad que siguen rezándole al patrón San José para que haga el milagro.
También esperan en Siquisique la construcción del puente sobre el río Tocuyo que sustituya al provisional instalado hace más de tres años cuando una crecida destruyó el anterior.
Muchos recuerdan que el anterior también fue “provisional” por varios años a pesar de las imploraciones de los habitantes.
Fotos: Archivo