Para el internacionalista Julio César Pineda, la detención en Dusseldorf (Alemania) del exministro iraní Thamasb Mazaheri por no haber declarado un cheque de 300 millones de bolívares fuertes (alrededor de 70 millones de dólares), es un caso de extrema delicadeza debido a la comprometida situación de la nación árabe con organismos internacionales.
En principio, el exembajador venezolano recuerda que la Unión Europea ha emitido disposiciones más fuertes con respecto a delitos como el lavado de dinero, o legitimación de capitales, por lo cual naciones como Alemania están muy vigilantes del ingreso de recursos a su territorio.
Asimismo, recordó que sobre Irán pesan sanciones económicas específicas dictaminadas por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), las cuales comprometen a todos los miembros de la organización.
El problema de la nación del Oriente Medio con el resto del mundo data del interés de la administración del presidente Mahmud Ahmadineyad de continuar su programa de enriquecimiento de uranio (que se teme sea también para fabricar armas nucleares), por lo cual se mantiene estricta vigilancia sobre cada transacción monetaria que involucra al Gobierno iraní, de manera que los fondos no vayan a un proyecto atómico, un desarrollo que preocupa incluso a otros países árabes.
De allí la insistencia en que se informe de la forma más clara sobre el destino de los recursos.
Por ello, el catedrático considera que tanto Venezuela como Irán deben explicar el por qué de la entrega de tal cantidad de recursos a Mazaheri y el destino de los mismos, por cuanto sólo existe la versión del detenido quien indicó que el dinero se invertiría en la construcción de viviendas, pero no existe una versión oficial al respecto. Incluso, asegura, Alemania debería emitir una información más completa sobre las circunstancias de la detención.
“El caso no llama la atención no por la cifra que involucra, sino por el precedente que marca en cuanto a la posible consecución de recursos a través de un sistema extraoficial, por ello la importancia de la manifestación de los gobiernos implicados”, explicó Pineda.
Por último, el especialista apuntó que en la actualidad existen tratados y acuerdos internacionales que son de obligatorio cumplimiento, especialmente en materia de combate al terrorismo, corrupción, narcotráfico y delincuencia organizada, en los cuales se involucra la legitimación de capitales.