En los próximos días es necesario que se cumpla con lo establecido en la Constitución y las leyes y se me conceda las medidas que corresponden para poder salir en libertad.
Dicho pronunciamiento fue realizado por el excomisario Iván Simonovis, a través de una carta enviada a los medios de comunicación social, donde asegura que lleva 10 años detenido injustamente y hace un llamado tanto el Poder Ejecutivo como al Judicial, para que se aplique en su caso una medida humanitaria por graves problemas de salud.
“Escribir esta carta ha sido mucho más difícil de lo que jamás haya escrito. He desechado hojas y hojas tratando de ser coherente, hilar ideas y conseguir las palabras adecuadas pero, a diferencia de cualquier otra misiva, en estos momentos la devastación no es sólo física, sino también emocional”, sentencia.
Calificó el proceso judicial en su contra como un vía crucis para él y su familia, quienes han sufrido las consecuencias de un régimen que a su juicio no respeta los derechos humanos y mucho menos el debido proceso.
“El vía crucis de mi familia y mío se inició hace más de diez años, primero, dos años de implacable persecución, al cual le siguió mi detención. Luego, un oprobioso juicio que culminó con una condena de treinta años de prisión, de los cuales ya he cumplido ocho con dos meses pero, dado las condiciones de reclusión, estos representan veinte años de cárcel”, dijo.
Afirmó que padece diversas enfermedades y las mismas se han venido agudizando por las condiciones infrahumanas en que se encuentra desde hace varios años.
“Mi situación no es grave porque yo lo diga, es porque médicos especialistas, luego de tres días de varios y exhaustivos exámenes clínicos, detectaron diecinueve patologías que requieren inmediata atención o pueden causar daños irreversibles. Las más graves de estas patologías son lesiones en la columna que reducen mi movilidad en la parte derecha de mi cuerpo y una avanzada degradación ósea (osteoporosis) que de no atenderlas, podría significar que eventualmente podría quedar lisiado ya que todo esto, según los galenos, corresponde a la ausencia de vitaminas que sólo se obtienen a través de la luz solar. Derechos todos que me han sido negados”, denunció.
Finalmente pidió a los ciudadanos, a los medios de comunicación, a las ONG, diputados, políticos en general “que, como ha sido hasta ahora continúen, me apoyen, pero, sobre todo, apoyen a mi hija. Quiero que sepan que todo lo que ustedes han dicho y hecho por mí, es lo que junto al profundo amor de mi familia, me ha mantenido vivo. Ustedes todos, allá afuera, con sus diarias palabras de aliento y solidaridad me han ayudado a sobrevivir”.
La carta
Iván Simonovis hizo también referencia a la carta entregada por su hija al vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, afirmando que está en todo el derecho de pedir la libertad de su padre.
“Ivana escribió una carta con el corazón. Es una adolescente que en su carta solicitaba lo que cualquier hija pediría para su padre, justicia, pero su “atrevimiento” no quedó allí, se armó de valor y fue recibida por algún asistente del vicepresidente y en palabras sencillas y cordiales explicó el motivo de su presencia allí y entregó la misiva”, explicó.
Explicó que sus abogados no sólo han solicitado una medida humanitaria, sino que también pidieron una medida alternativa de trabajo, pues esta medida de libertad condicional corresponde legalmente desde el mes de abril del año 2012.
“Es decir, por ley, desde hace un año yo debería estar en libertad condicional”, precisó.
Foto: Archivo