El pasado 24 de junio llegó el primer lote del producto cubano Abdala a Venezuela. Delcy Rodríguez, funcionaria del régimen, celebró este hecho, porque consideró que de esta manera se avanzará en la inmunización de los venezolanos contra la COVID-19.
Sin embargo, René Rivas, presidente del Colegio de Médicos del estado Lara, recordó que este producto cubano no ha sido aprobado por los organismos de salud, ya que no ha pasado por las 3 fases experimentales para corroborar que sea eficaz contra el coronavirus.
Ante esto, el equipo periodístico de Elimpulso.com consultó a los barquisimetanos para conocer su opinión al respecto.
Maryelis Montes, ciudadana barquisimetana, basó su respuesta en el conocimiento que ha adquirido leyendo en los portales oficiales referentes a la COVID-19: «La OMS no la ha aprobado, y nosotros no tenemos por qué ser experimento de nada«, comentó.
Aseguró que la salud es lo más importante para los seres humanos, y por ende instó a no permitir que el proceso de vacunación sea al azar.
El mismo pensamiento expresó Marilyn Montes, quien además agregó que siente «miedo» de este producto cubano. Destacó que al escuchar tantos rumores en la calle, y al conocer que no es un antídoto experimentado, no quisiera recibir la Abdala.
Por otra parte, el señor Naudy Jiménez declaró a Elimpulso.com que lo más importante es vacunarse, sin importar cuál sea el antídoto que reciban. «Si funciona bien, y si no, ya veremos», destacó.
Carmen Mendoza, barquisimetana, resaltó que «no vale la pena pensar en esa vacuna«. Además, instó a los venezolanos a negarse de recibir este antídoto, porque considera que podría ser perjudicial para la salud de las personas.
Con esto, la mayoría de los consultados coincidieron en expresar que sienten desconfianza y temor de la Abdala, porque prefieren mantener credibilidad en los organismos competentes en materia de salud.
