Un total de 58 personas han muerto durante las protestas antigubernamentales que comenzaron en Colombia hace cinco semanas, y que han incluidos bloqueos y enfrentamientos con la policía, indicó el lunes la Defensoría del Pueblo de ese país.
En un informe presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Defensoría señaló también que había recibido más de 400 denuncias de violaciones a los derechos humanos durante las protestas que comenzaron el 28 de abril, incluyendo casos de agresiones a manos de la policía, detenciones arbitrarias y abusos sexuales contra manifestantes detenidos por agentes policiales.
La policía de Colombia ha estado bajo escrutinio de parte de grupos defensores de los derechos humanos por su comportamiento durante las protestas.
Debido a la situación, una delegación de la CIDH visita Colombia esta semana, donde habrá de reunirse con funcionarios gubernamentales, víctimas de agresiones en las protestas y organizaciones que han acusado a la policía de utilizar fuerza excesiva durante las manifestaciones.
La delegación indicó el lunes que presentará recomendaciones para que el gobierno les dé seguimiento al concluir su visita. También podría establecer una comisión independiente de expertos con el fin de llevar un registro de los avances en cuestiones de derechos humanos.
Según Temblores, un grupo defensor de derechos humanos con sede en Bogotá, la policía ha estado involucrada directamente en 45 fallecimientos durante las protestas.
El grupo activista Human Rights Watch dice que ha documentado nueve casos en los que la policía mató a manifestantes con armas de fuego, y otros cuatro casos en los que agentes policiales mataron a manifestantes valiéndose de latas de gases lacrimógenos y otros dispositivos diseñados para controlar multitudes. HRW dice que está examinando decenas de casos más de muertes presuntamente a manos de la policía.
El fiscal general de Colombia ha dicho que está investigando la participación policial en al menos tres fallecimientos de manifestantes, y que ha lanzado una investigación sobre un incidente reciente en la ciudad de Cali durante el cual agentes protegieron a civiles armados que balearon a manifestantes.
El presidente Iván Duque anunció el domingo una propuesta para reformar a las fuerzas policiales del país, la cual incluye colocarles cámaras corporales y crear una dirección de defensa de los derechos humanos dentro de la policía para solicitar asesoría externa en torno a las políticas que se siguen. El gobierno dijo también que mejorará los métodos a través de los cuales los ciudadanos pueden interponer quejas.
Sin embargo, los manifestantes han dicho que desean que los policías sean colocados bajo la jurisdicción de tribunales civiles. Actualmente, los policías de Colombia que cometen delitos durante sus labores son juzgados por tribunales militares, que con frecuencia están a cargo de sus propios colegas.
La actual ola de protestas comenzó en respuesta a un plan gubernamental para incrementar los impuestos. El gobierno retiró el plan, pero las manifestaciones han continuado, ya que la gente está molesta por la creciente inequidad y desempleo durante la pandemia.
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