Desde hace dos semanas el estado Bolívar quedó convertido en un caos por el rechazo del billete de Bs. 50 mil en los mercados de San Félix. Esto generó una reacción en cadena que siguió en las paradas donde se generaron largas colas porque transportistas no querían aceptar el billete al no tener donde gastarlos. El problema se trasladó al sur del estado y terminó con más de 10 comercios saqueados en Guasipati, municipio Roscio y disturbios en El Callao.
La crisis, al final explotó en las caras de las autoridades del estado, quienes al principio culparon a los transportistas y comerciantes y no atendieron efectivamente la raíz del problema y el malestar generalizado.
Correo del Caroní entrevistó al economista y director de Capital Market Finance, Jesús Casique, y al segundo vicepresidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), David Bermúdez, para que explicaran a nivel nacional y regional las razones de dicho colapso y posibles vías para evitar que vuelva a ocurrir sucesos como el de estas dos semanas.
Economista Jesús Casique
– ¿El rechazo de los billetes de baja denominación es un problema creado por el mismo Estado?
– Es producto de la hiperinflación que está atravesando Venezuela de 41 meses. Es consecuencia de todas las distorsiones, tanto con el tipo de cambio, como por la hiperinflación.
– ¿El problema principal es que no se ha controlado la hiperinflación?
– No se ha respetado el artículo 320 de la Constitución (El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios). El Banco Central de Venezuela continúa monetizando los déficits de Pdvsa (Petróleos de Venezuela) y a medida que usted no respete el artículo 320 continuaremos con este flagelo de hiperinflación.
– ¿Obligar a aceptar los billetes es una solución efectiva?
– Deben aceptarlo. El hecho de que no representen ningún valor no significa que no se pueden aceptar o van a ser rechazados. La solución es inyectar una cantidad representativa e importante de los nuevos billetes, aunque ya estos también producto de la depreciación del tipo de cambio han perdido valor.
– ¿Hay suficientes billetes de la nueva denominación?
– El promedio de efectivo en Venezuela era entre un 12 y un 14%, ahora según el Banco Central de Venezuela es 3,1%. Los billetes de 2 hasta los de 500 representan el 90% del cono monetario. Los billetes de 10 mil, 20 mil y 50 mil representan el 10%.
La estratagema que utilizó el gobierno fue emitir tres billetes nuevos que fue el de 200 mil, 500 mil y 1 millón. No se sabe cuál es la cantidad de billetes que han entrado en vigencia en el mercado. Debería tener un peso bien importante para emplazar unos billetes que están bien desactualizados.
Compradores de oro se trasladan a zonas mineras a comprar en efectivo debido a que el oro se vende a precios más bajos | Fotos William Urdaneta
– ¿Qué porcentaje debería abarcar estos billetes nuevos?
– Inyectar una cantidad bien pero bien importante de los tres nuevos billetes (…) debería ser un 50%, un 60%.
El billete de un millón de bolívares que debería estar circulando no lo he visto aún.
– ¿Cómo se puede evitar esta distorsión?
– Se resuelve atacando la hiperinflación. Esto es producto de la depreciación. Se observa que la liquidez monetaria ya pasó de 1 millardo de bolívares, está en 1,4 millardos de bolívares.
– ¿Qué se puede hacer para controlar este problema y minimizar la devaluación del bolívar?
– Establecer los correctivos que es el control de la liquidez monetaria, respetar el artículo 320 de la Constitución. Las propuestas se han efectuado y la decisión está en manos del gobierno central.
La decisión obviamente del Ejecutivo es obligar a aquellas personas, comercios asiáticos a aceptar el billete de 50 mil o de 20 mil.
– El rechazo a estos billetes ¿es el preludio de una reconversión?
– Es muy factible, aunque no lo han anunciado oficialmente, puede ser que vayamos rumbo a una reconversión monetaria, pero que le quiten entre 4 y 6 ceros a la moneda.
En la región
Más allá de las complejidades económicas del país, la depreciación diaria de los bolívares y la hiperinflación, el estado sufre otras complejidades económicas por la minería al sur de la región, de las que autoridades no se preocupan en atender y, al contrario, conviven con las distorsiones.
David Bermúdez, segundo vicepresidente de Consecomercio
– ¿Por qué hay rechazo al billete de Bs. 50 mil y antes al de Bs. 20 mil?
– El problema que se presenta no es de ahorita, es de hace varios años. El billete en efectivo se convirtió en un bien de consumo porque es tratado como una mercancía, más allá que como un bien de pago.
Como mercancía está sujeta a la oferta y la demanda.
– ¿Qué incidencia tiene la minería en esta dinámica? ¿Y por qué afecta la economía del estado?
– Este es un estado que tiene vocación minera y donde ha proliferado cada vez más la minería artesanal y esa minería artesanal todos los días aumenta su demanda de billetes (…) La única manera que ellos puedan vender sus gramas de oro es a través del efectivo y que los grandes compradores de oro puedan acceder a pie de mina -donde el oro es más económico- es también pagándolas en efectivo.
Eso hace que como necesitan una gran cantidad de efectivo, los compradores han utilizado algunos medios para conseguir volúmenes importantes de billete y uno de esos medios es los alimentos.
Vemos en los mercados municipales como abunda una cantidad de oferta de alimentos, pero que su negocio no es la venta del alimento. Ellos con el ánimo de incentivar que la gente les pague en efectivo, venden el alimento a pérdida por debajo de su precio real.
Esas pérdidas que tiene la gente en la venta de alimentos la recuperan con la venta de efectivo a los compradores de oro, que usan en estos billetes para acceder a la grama de oro a precios más baratos a pie de mina.
Si la persona que te compra el efectivo (por encima de su valor) ya no lo quiere, ¿como vendedor de alimentos que tú haces con ese efectivo?, no lo puedes recibir, porque tú estás vendiendo un alimento a pérdida y tú recuperas las pérdidas de la venta de los alimentos cuando te pagan ese efectivo a sobreprecio.
Todo esto coincide con la emisión de los nuevos billetes (…) el billete de 50 mil se convirtió en un estorbo para su traslado, si tienes posibilidad de trasladar billetes de 1 millón o de 500 mil (menos volumen y peso) ¿para qué vas a trasladar billetes de 50?
Entonces es la minería artesanal la que decide qué billete sale en circulación. Estamos dando vuelta en círculos. Si nosotros aceptamos que salga el billete de 20 mil, estamos en la antesala del desecho del billete de 200 mil.
– ¿Las autoridades están conscientes que estos descuentos eran porque el efectivo terminaba en las zonas mineras?
– ¿Como no? si ese es el día a día de estos pueblos (…) Ya en Upata cuesta conseguir sitios donde puedas pasar una tarjeta de débito. Todos los pueblos empezaron a girar en torno al negocio de la minería.
– ¿Cómo se puede evitar esta distorsión? ¿Hay alguna manera de establecer una dinámica en el sector minero que evite el rechazo progresivo del papel moneda?
– Tienes que tomar decisiones que implican un costo político muy alto. Una de las primeras cosas que debes hacer en defensa de tu cono monetario es que todos los billetes valgan su valor facial (…) si tú permites que los productos se vendan en efectivo con descuento entonces le das cuerda a que eso funcione.
Requiere de voluntad política que genera unos costos que no todo el mundo está dispuesto a asumirlos (…) De acuerdo con el Banco Central, la única institución autorizada para comprar el oro es el mismo Banco Central (…) Como se ha permitido que otras personas asuman esa función, esas otras personas son las que deciden qué denominación de billetes del mismo Banco Central son de circulación o no.
Imagínate ese poder… ese poder no lo tiene el dueño de un microbús, ni lo tiene quien lleva una carretilla y una mesita con 10 pacas de arroz. ¿Quién enfrenta eso? es un entramado muy profundo.
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