Este 28 de mayo se celebran 243 años del natalicio del general Juan Jacinto Lara, hombre de temple y recio carácter, quien entregó su vida al ideal independentista, en un principio a las órdenes del generalísimo Francisco de Miranda y luego al mano del Libertador Simón Bolívar.
Antes de continuar con algunos aspectos de la vida del prócer, es necesario acotar que fue en 1925 cuando se instituyó el 28 de mayo como día de júbilo, gracias a los oficios del doctor Juan Bautista Carmona, presidente fundador del diario El Impulso.
Como se indicó anteriormente, el general Juan Jacinto Lara vio luz el 28 de mayo de 1778 en la población de Carora. Fueron sus padres Juan Miguel de Lara y Juana Paula Meléndez.
La familia Lara se dedicaba a la cría y comercialización de ganado y en ese contexto se desarrollan los primeros años en la vida del joven Juan Jacinto, quien se hace diestro en las labores del campo y la cabalgata, pero sin dejar a un lado las luces otorgadas por la lectura y la escritura.
El joven ganadero se encarga desde sus años mozos a trasladar el ganado vacuno desde Carora hasta otros distantes centros poblados, que podían incluir Caracas hace más de doscientos años, mucho antes de la llegada de los barcos a vapor, los ferrocarriles y los automóviles.
Arrear reses era una tarea difícil en esos días, por la presencia de bandoleros en las recuas que servían de carreteras. Fue en aquellos tiempos que Jacinto Lara, en un acto de valentía y osadía, enfrentó y dio muerte al bandolero «Guardajunos», considerado como el cuatrero más temible y peligroso de la comarca.
Este episodio de la vida de Juan Jacinto Lara se registró poco antes de su llegada a Caracas. A los pocos días de haber arribado a la capital se registraron los famosos sucesos del 19 de abril de 1810, día de la emancipación contra el imperio español.
Jacinto Lara es testigo directo de aquel importante momento de nuestra historia y se hace afecto a la causa que promulgaba la separación de Venezuela de la monarquía española, abanderada por el precursor independentistas Francisco de Miranda.
Lara se pone de inmediato a disposición de las fuerza patriotas, cuyos ideales defendió estoicamente y a riesgo de su propia vida. En un principio estuvo a las órdenes del generalísimo Francisco de Miranda y luego se subordinó fielmente al Libertador Simón Bolívar y obtuvo el rango de General de División.
Éste noble prócer se destacó en las batallas de Niquitao, Los Horcones, Carabobo, Valle de Upar, Junín, Corpahuaico y Ayacuyo, por tan solo nombrar algunas.
Culmina la gesta independentista con la aclamada separación de Venezuela de la corona española y Juan Jacinto Lara retorna a su querido terruño en 1830. En 1843 es nombrado por el Presidente de la República José Tadeo Monagas como gobernador de la provincia de Barquisimeto.
La administración del héroe caroreño se caracterizará por su honestidad y sentido de progreso. La hoy capital larense abrió desde aquel momento sus puertas al comercio y al mundo intelectual. Su gestión duró hasta 1847 y el ilustre veterano independentista se retiró a la vida familiar junto a su esposa, doña Nemesia de Lara
Juan Jacinto Lara falleció el 25 de febrero de 1859 y sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional en el año 1911, donde reposan junto a otros tantos héroes de la gesta independentista a la sombra del Libertador Simón Bolívar.
En 1881, por decreto de la Asamblea Legislativa, esta entidad se denominará como el estado Lara en homenaje al prócer caroreño y en 1925, gracias a la gestión y buenos oficios del doctor Juan Bautista Carmona, presidente fundador de El Impulso y diputado e la Asamblea Legislativa del estado Lara en aquel entonces, el 28 de mayo pasa a ser día festivo regional.