Este martes el habitual Desa-yuno-Foro, que se escenifica cada semana en la sede de esta casa editorial, recibió a Isabel Delgado Contreras, docente de amplia trayectoria en la región, quien dejó una huella imborrable en la vida de sus alumnos. Sus relatos dan constancia de su afán de renovación e inquietud creadora dentro y fuera del aula. Entusiasta, la catedrática tomó asiento y narró interesantes experiencias.
Delgado es docente de Ciencias Sociales, egresada de la Univer-sidad Católica Andrés Bello, oriunda de Caracas y radicada en esta ciudad después de obtener su título universitario.
En Barquisimeto despertó el interés por la cultura en los estudiantes del Colegio Las Fuentes, Instituto Inmaculada Concepción y del Colegio Cumarigua, en Cabu-dare. Igualmente se destacó como pedagoga en otras instituciones de secundaria de la capital del país y fue profesora de la cátedra de Arte y Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela y las asignaturas psicología del arte, Lectura de imágenes y Percepción en la Universidad Centroccidental Lisan-dro Alvarado. En esta última casa de estudios, estuvo a cargo de la Dirección de Cultura.
Agradecida por la convocatoria, la apasionada por el arte emprendió un periplo por sus memorias y contó al arquitecto Juan Manuel Carmona, director de EL IMPULSO; la arquitecto Alicia Feaugas de Carmona, directora de la Funda-ción Juan Carmona; José Ángel Ocanto, jefe de Redacción de este rotativo; y los periodistas Rosmir Sivira, Jesús García y quien suscribe estas líneas, los primeros pasos de una iniciativa que arriba a sus dos décadas de existencia. Se trata del Taller de Apreciación Artística Buscadores de Tesoros.
Cautivada por la historia
La educadora recordó con cariño las lecciones que su padre le brindó. Él despertó su afición por la lectura e historia. Ese encuentro constante con su familia cada mediodía, en el que era costumbre hacer preguntas relacionadas con la historia, la motivó a estudiar Ciencias So-ciales. Su padre, indicó, no quiso que fuera educadora. “Me decía: “Estudia derecho” y aunque me i-dentifiqué mucho con él e influyó en mí, estudié lo que era mi vocación”, señaló esta mujer de labor meritoria que marcó pauta en las aulas. Delgado en sus más de 30 años de experiencia en la docencia diseñó numerosas estrategias para la enseñanza. Sus estudiantes siempre apreciaron su creatividad, ya que se ocupa de “trasladar la educación a la vida”.
Nunca apoyó la repetición de los programas en clase, por lo que incentivó a sus alumnos por medio de actividades innovadores. Esas ideas espera recabarlas en un manual dirigido a los profesores, ya que una de sus mayores preocupaciones es la desmotivación que tienen ellos frente a sus labores. A raíz de esta inquietud, Delgado manifestó que le gustaría crear una red con docentes para instruirlos y hacerles entender que son de impacto en la vida de los jóvenes.
En búsqueda de algo más
La magister en Gerencia Cul-tural se relaciona con Leonardo Da Vinci. Lo lo atribuye a su interés por los acertijos. Después de leer diversos textos que narraban la vida y obra del genio, Delgado tomó una frase que es recurrente en los libros que hacen referencia al virtuoso: Buscadores de Tesoros, nombre que lleva el taller que fundó en 1992 con cinco alumnas del octavo grado del Colegio Las Fuentes. Concidencialmente, la primera lección de esta experiencia, que su fundadora define como un estilo de vida que involucra el arte con la cotidianidad, se impartió un 15 de abril, día del cumpleaños de Da Vinci.
Buscadores de Tesoros es un proyecto que comenzó como la prolongación de una clase de bachillerato. Hoy día, es un consolidado grupo de adultos, en su mayoría mujeres, que se involucran de forma auténtica con las expresiones del pensamiento. En 20 años han realizado 37 talleres, en los que han investigado la historia del arte venezolano y tendencias de la plástica, y otras expresiones, de Egipto, Italia y América La-tina. Además, han emprendido di-versos viajes, a Egipto, Grecia e Italia, destinos en los que han apreciado las obras de los artistas estudiados.
Buscadores de Tesoros es de trascendencia nacional e internacional, desde su creación tiene presencia activa en la dinámica cultural de las urbes. Barquisimeto y Caracas cuentan con cuatro grupos, cada uno respectivamente, y en Panamá, una de las estudiantes que asistió a las primeras sesiones, abrió un capítulo, integrado por niños.
Delgado y Feaugas de Car-mona, al hacer vuelta atrás, recordaron que cuando la Fundación Juan Carmona abrió sus puertas, en 1999, se instauró el Taller de Apreciación Artística en la sede de esta institución. Allí intervino el arquitecto Carmona. Él sostuvo que las actividades en las que se involucraron a los más pequeños son inolvidables, especialmente los encuentros que se gestaron con motivo de las muestras de Carlos Cruz Diez y José Luis Aldana en la Sala de Exposiciones.
Por otra parte, acotó Delgado, uno de los episodios más hermosos que ha presenciado en los talleres para jóvenes es el que experimentó con el artista Edgar Sánchez, en el Museo de Barquisimeto. “Sánchez me dijo: profesora hoy he firmado más que Galárraga”, expresó alegre.
El porvenir de Buscadores
“Buscadores se mantiene por el afecto que existe”, respondió la amante de la fotografía que se alegra al saber que sus sesiones se extienden a padres e hijos de las mujeres que asisten a los talleres.
La docente comentó que ahora esperan expandir sus horizontes y trasladar esta experiencia formativa hacia Acarigua y Valencia.
Con la finalidad de ampliar el campo de acción, Delgado anhela incluir la psicología en las sesiones semanales del grupo, a través del taller Tus zonas erróneas en el arte.
Fotos: Billy Castro/ Cortesía Isabel Delgado Contrera