El gobierno de España considera que la única solución posible a la crisis en Venezuela depende del diálogo entre Nicolás Maduro y la oposición y por eso está dispuesto a acompañar todos los esfuerzos que vayan en esta línea, dijeron fuentes diplomáticas.
En el Ejecutivo ya se ha valorado como un primer paso en la buena dirección el hecho de que el nuevo Consejo Nacional Electoral cuente entre sus miembros con personalidades de la oposición democrática apoyadas por organizaciones de la sociedad civil, tras la decisión adoptada esta semana por la Asamblea Nacional de 2020.
No obstante, las fuentes insisten en que aún quedan por adoptar otras medidas que permitan a Venezuela la celebración de «elecciones justas, creíbles y transparentes».
Para que esto sea posible, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación consideran que es necesaria una negociación que lideren los propios venezolanos y que cuente «con una agenda amplia y acompañamiento internacional».
Es ahí donde España está dispuesta a desempeñar un papel, en el acompañamiento del proceso que permita desembocar en la celebración de elecciones con las «garantías democráticas» que no tuvieron las elecciones presidenciales de 2018 ni las parlamentarias del 6 de diciembre, subrayaron las fuentes.
El gobierno español ha venido haciendo llegar este mensaje tanto en público como en privado a las partes con el convencimiento de que «no hay una solución que no construyan los propios venezolanos». «Eso implica un diálogo amplio y abierto entre las distintas partes», insistieron las fuentes.
La posición de España está en línea con la expresada por la UE, mientras que Estados Unidos no ha valorado abiertamente la composición del nuevo CNE, pero tampoco la ha criticado