La estricta necesidad de acercarse a un mes sin contar con el servicio de agua potable generó una reacción colectiva a las 11:00 de la mañana de este miércoles, cuya consecuencia fue una protesta de calle protagonizada por unas cien familias, la cual tomó varias calles en la comunidad Brisas del Aeropuerto, al suroeste de Barquisimeto.
Los vecinos afectados relataron que no es la primera vez que se quedan sin recibir agua por tubería, como tampoco las pocas veces que han acudido a las oficinas de Hidrolara a realizar el respectivo reclamo, sin encontrar soluciones al problema.
Indicaron que como en este país a la gente se le escucha solamente cuando sale a manifestar su descontento de forma pública, en demanda de sus derechos fundamentales, decidieron cerrar los accesos hacia la avenida Hermano Nectario María (La Ribereña), en sentido norte sur y viceversa, colocando obstáculos y varios cauchos a los cuales les prendieron fuego, como una manera de llamar la atención de las autoridades competentes.
Precisaron que quienes más sufren con la carencia del vital líquido son los niños y personas de la tercera edad que habitan en Brisas del Aeropuerto, situación desesperante que los llevó a la drástica decisión.
Se quejaron por cuanto los recibos sí llegan puntuales todos los meses, cuyo monto oscila entre los 60 a 100 bolívares fuertes, y quien no cancele debido al mal servicio se atiene a las consecuencias.
La protesta culminó porque guardias nacionales amedrentaron a los manifestantes con llevárselos detenidos.
Hidrolara se burla del sediento
Alexis Romero, afectado, rechazó que Hidrolara les incumplió el ofrecimiento de enviarles tres cisternas a las 6 p.m de este miércoles, producto de una comisión que se dirigió hasta el organismo a plantear el caso, terminada la protesta.
Aparte de que tres cisternas son insuficientes para esta comunidad tan grande, que de paso no fueron enviados, Hidrolara se burla del sediento”, acotó. Texto y foto: Richard Alexander Lameda
Sufren para cocinar
Habitantes de Brisas del Aeropuerto señalan que están fuertemente golpeados porque carecen de dos principales servicios indispensables para desarrollar una buena calidad de vida en el hogar.
Por una parte el agua, y por otra el gas.
Respecto al gas indicaron que se cansan de solicitar el servicio a la empresa correspondiente para que les lleven las bombonas hasta sus casas y hay deben esperar tres meses para que eso ocurra.
Este problema los lleva a comprar a precio muy elevado el cilindro en establecimientos informales, para no quedarse sin cocinar los alimentos.
Puntualizaron que la bombona mediana cuesta en la planta 15 bolívares, y se ven obligados a adquirirla en otros lugares en 80 bolívares para obtenerlas de inmediato. Representa un duro golpe a sus bolsillos.
Foto: Archivo
