La India ha registrado más de 15 millones de casos y unas 180.000 muertes por coronavirus, y los expertos aseguran que es muy posible que las cifras reales sean mucho mayores.
“El repunte de infecciones ha llegado como una tormenta y nos espera una gran batalla”, dijo el primer ministro Narendra Modi en un discurso a la nación el martes por la noche.
La oleada de casos en la India está contribuyendo a un alza de infecciones a nivel mundial debido a que muchos lugares están registrando crisis cada vez más profundas, como Brasil y Francia, provocadas en parte por variantes nuevas y más contagiosas, incluida una detectada por primera vez en la India.
Más de un año después del inicio de la pandemia, las muertes a nivel global rebasan los 3 millones y aumentan de nuevo a un promedio de casi 12.000 por día. Al mismo tiempo, las campañas de vacunación en diversas latitudes enfrentan inconvenientes que se han agravado debido a los casos en India: El país es un importante productor de vacunas pero se ha visto obligado a aplazar envíos para atender únicamente su demanda interna.
Bhramar Mukherjee, bioestadístico de la Universidad de Michigan que ha dado seguimiento a la pandemia en India, dijo que el país no aprendió de los súbitos incrementos en otros lugares ni adoptó medidas preventivas.
Cuando el número de nuevas infecciones comenzó a caer en septiembre, las autoridades pensaron que lo peor de la pandemia había pasado. El ministro de Salud, Harsh Vardhan, incluso declaró en marzo que el país había llegado a la “parte final” cuando se estaba muy lejos de la curva: El promedio semanal de casos en el estado de Maharashtra, donde se ubica la capital financiera de Mumbai, se triplicaron durante el mes anterior.