Sueños, aspiraciones y esperanzas de ser uno de los mejores periodistas en el área de deportes, así como seguir destacándose en las disciplinas del béisbol y judo, fueron destruidos en un abrir y cerrar de ojos. En el momento que unos delincuentes que se desplazaban en un vehículo rojo le dispararon a un adolescente de 16 años que estaba becado por la institución de talento deportivo de Barquisimeto y de esta forma acabaron con su vida.
Apasionado con el deporte
El joven de 16 años desde pequeño despertó su afición por los deportes, tanto así que desde el primer año ingresó con una beca a la Unidad Educativa Talento Deportivo Lara. En la actualidad estudiaba el cuarto año.
No hacía más que practicar, tenía poco tiempo para sus amigos pues lo suyo era el deporte, inclusive sus juegos de computadora y video juegos eran relacionados con su pasión. La madre del adolescente en diversas ocasiones se dedicaba a jugar con él.
El domingo el muchacho llegó a las 2 de la tarde a su casa, ubicada en la carrera 20 entre calles 7 y 8 del barrio Santos Luzardo, en la parroquia Unión; se encontraba en el parque del Este, en donde estuvo por una evaluación.
El deportista se puso a ver el juego del Deportivo Lara que era televisado la tarde de ayer. Cuando terminó el primer tiempo a eso de las 4:30 de la tarde decidió salir a la bodega para comprar un refresco y algunos dulces. El adolescente vio que en la cancha del sector había un juego y se acercó para verlo; solo unos minutos estuvo allí presente y cuando se dirigía hacia la bodega, fue interceptado por un vehículo rojo, el cual fue descrito como un Malibú dos puertas.
Desde el interior del carro los delincuentes que allí iban sacaron un arma de fuego y le dispararon al joven en dos ocasiones: una en el brazo derecho y otra en la cabeza. Una vez que vieron caer al joven mal herido a mitad de la calle arrancaron y se fueron.
La gente de la comunidad de Santos Luzardo, quienes vieron crecer al joven, corrieron a avisar a la familia, que en carro particular lo trasladó de inmediato hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, en donde fue atendido y falleció a las 9:45 de la noche.
Era un joven protegido
Jackeline Saavedra relató que su sobrino era el tercero de cuatro hermanos, un muchacho bastante querido por la zona. Aseguran que no tenía problemas con nadie por lo que consideran que el deportista fue confundido por otra persona, pues ni siquiera salía, porque su padre lo llevaba y lo traía de la institución, así como a todas sus prácticas.
El adolescente había ido a estados como Táchira, Mérida, Barinas, entre otros; había tramitado su pasaporte porque estaba próximo a salir del país para representar a Venezuela, contó su hermana Mariángel Sáez.
Muestra de su excelente trayectoria, sobre una mesa en su residencia en Santos Luzardo estaban siete diplomas de reconocimiento, cinco de ellos por béisbol, emitidos por la ligas deportivas de Unión y el Norte, otros dos de judo, entre ellos uno emitido por la Fundación para el Deporte del estado Lara (Fun-dela), así como seis medallas.
Los familiares de la víctima fatal estaban destrozados por lo sucedido. Es la primera vez que afrontan una situación así; no tienen idea de quién pudo haberle segado la vida a su ser querido. Esperan que se haga justicia, porque le quitaron la vida a un talento del deporte.
Fotos: Simón Alberto Orellana