Israel se está convirtiendo en ejemplo para el mundo debido a su rápido proceso de vacunación contra la COVID-19.
La nación del Medio Oriente regresa poco a poco a la normalidad y demuestra que las vacunas elaboradas hasta la fecha sí ayudan a mejorar la situación. Desde diciembre hasta abril, han vacunado a casi 5 millones de personas, es decir, más de la mitad de su población, conformada por unos 9,053 millones de habitantes.
Israel llegó a inmunizar hasta 3 mil personas por día, utilizando estadios de baloncesto en Jerusalén y otros espacios como centros de vacunación. ¿El resultado? el pasado domingo el país tan solo registró 130 casos nuevos de COVID-19 en comparación a los 10 mil contagios que se detectaban a principios de año.
Eran Segal, biólogo computacional del Instituto Weizmann de Israel, afirmó además que la tasa de mortalidad de coronavirus en el país había bajado más de un 90% desde el mencionado pico dado en enero.
Los resultados han sido tan fructíferos que el gobierno israelí decidió reabrir gimnasios, hoteles, teatros y conciertos. Sin embargo, solo pueden asistir quienes tengan el llamado ‘pase verde’, un código QR que certifica que la persona ha recibido las dos dosis de la vacuna Pfizer y, por ende, está inmunizado.
Las medidas han reactivado la economía y ya se pueden ver playas y restaurantes totalmente copados.