Las remesas sustituyeron en buena medida al salario, las pensiones y jubilaciones como medio de sustento en Venezuela, asegura la Central de Trabajadores UNETE al referirse al impacto de esta variable en las condiciones de vida de la familia a nivel doméstico.
«En el año 2019 las remesas alcanzaron 3.500 millones de dólares y en 2020 cerca 1.600, lo que es muy superior a los entre 400 y 550 millones de dólares que representaron los sueldo de la administración pública, las pensiones y jubilaciones para 7 millones de Venezolanos» indicó el vocero de UNETE, José Antonio García.
Con anterioridad, García advirtió, que las políticas económicas aplicadas y en especial las referentes a salarios y pensiones evidenciaron su incapacidad para garantizar el sustento de la población.
«Se estima que más del 40% de las familias Venezolanas reciben remesas de parte de millones que han emigrado del país, sin esos envíos, sería incalculable el porcentaje de personas padeciendo de hambre y sin poder palear la crisis. En este momento y desde hace algunos años son los migrantes la solución al sustento de sus familias, mientras el Estado se muestra inerte e incapaz» afirmó García.
UNETE pronostica un incremento de las remesas para este año respecto al pasado, lo cual tendrá su impacto en el sustento de las familias Venezolanas, sin embargo, señala que el futuro para lo que resta del año 2021 respecto al salario, las pensiones y jubilaciones es sombrío, porque el régimen no tiene medios para resolver esta problemática.