La escasez de gasoil, que se está prolongando sin respuesta alguna por parte del sector público, constituye la más grave amenaza para la producción de alimentos en el campo venezolano.
Al hacer la advertencia el abogado Juan Carlos Montesinos, presidente de la Asociación Venezolana de Agricultura Familiar que funciona en todo el país, dijo a Elimpulso.com que la situación es realmente preocupante porque, además de los productores rurales, también abarca la cadena de distribución de los rubros agrícolas y pecuarios, así como la agroindustria y la subsistencia de millones de personas, quienes no podrán contar con su alimentación diaria.
Hay tres aspectos que deben ser considerados como prioritarios:
Primero, estamos entrando en la época de la recolección de la cosecha de las leguminosas y si no hay gasoil, no podrán funcionar las máquinas cosechadoras, ni tampoco los vehículos de carga que puedan transportar el producto a los centros de distribución.
Segundo, las empresas receptoras y procesadoras de productos lácteos no pueden operar con electricidad porque ésta es generada precisamente por las plantas que funcionan con gasoil. De igual modo, la cadena de enfriamiento no puede funcionar porque los rubros que debe recibir tienen que ser transportados por camiónes que utilizan el mencionado combustible.
Tercero, tampoco pueden trabajar los mataderos de carne y aves, por la misma razón que estos ejemplares son transportados por camiones de carga a gasoil.
La producción agropecuaria y agroindustrial requiere de 25 mil toneladas de gasoil mensualmente, según las estimaciones que ha hecho la Asociación de Agritucultura Familiar, declaró Montesinos. La situación realmente es sumamente grave y el temor que existe es que la falta de ese combustible no sólo cause pérdidas de cosechas, sino que se paralice la poca producción, porque tenemos conocimiento que hay ya 15 mil tractores paralizados. Y no habrá siembra porque los agricultores estarán arruinados.