En Estados Unidos un grupo de sicólogos realizó un interesante experimento, el cual consistía abandonar un auto en una determinada comunidad, con la particularidad que dicho auto poseía el vidrio del chofer roto.
Al pasar los días las personas se acercaban a él, al darse cuenta que estaba abandonado poco a poco fueron desvalijándolo hasta dejarlo prácticamente es su carrocería. Ese mismo ejercicio se repitió, pero con un auto en perfectas condiciones, sin el vidrio roto. Al pasar los días éste automóvil permanecía intacto, hasta que los vecinos lo reportaron a las autoridades competentes para que se lo llevasen. La conclusión de éste experimento es que los ciudadanos al ver el mal estado del auto les impulsó a dañarlo aún más, a irrespetarlo, pudiendo cada quien obtener algo o simplemente rayarlo, grafitearlo, en fin, deterióralo más. Con el auto en buen estado ocurrió exactamente lo contrario, las personas respetaban su integralidad e incluso lo protegieron llamando a las autoridades para que se encargasen.
Esa misma teoría es aplicable a las ciudades, las personas que viven en condiciones insalubres, con condiciones urbanas precarias proyectan ese escenario en su comportamiento. Las personas que viven rodeados de ambientes positivos, pueblos o ciudades cuidadas, limpias, ordenadas, con infraestructura en correcto estado presentan niveles de civilidad elevados, incluso fenómenos como la delincuencia son muchos menores. Partiendo de esta teoría podemos darnos cuenta, con bochorno, que esas condiciones urbanas óptimas no se encuentran en Venezuela, nuestras ciudades se han arrodillado a la desidia, donde abundan las penumbras, aceras en mal estado, calles anegadas en huecos, paredes que exhiben sus entrañas para colmo de males rayadas vandálicamente y llenas de vetustos afiches, entre otras ingratas escenas.
Un venezolano que tiene que lidiar con el alto costo de la vida, la delincuencia y que además debe afrontar ciudades en esas condiciones pues seguramente vivirá predispuesto al mal carácter, a la violencia. ¿Qué ocurre? Hemos hecho de la política un entretenimiento, ya lo hemos dicho, nos hemos olvidado por completo que los políticos son empleados públicos, nos hemos olvidado de lo realmente importante ¡solucionar los verdaderos problemas! Salga a la calle y constate el estado de su pueblo o ciudad, que distinto fuera sí en vez de lo que ve todo estuviera preservado y limpio por ciudadanos y gobernantes responsables, si la política fuera una herramienta de calidad de vida.
