2.950 niños indígenas de varias comunidades de la parroquia Manuel Renaud del municipio Antonio Díaz, estado Delta Amacuro, están sin presentación ante el Registro Civil desde 2017, reportó la asociación civil y observatorio de derechos indígenas Kapé – Kapé.
La organización informó que la única sede del Registro Civil cercana a las comunidades está en Curiapo, la capital del municipio, pero no funciona desde 2017.
“Es importante resaltar que la mayoría de los niños que hasta los momentos han emigrado a Brasil tampoco cuentan con partidas de nacimiento, tal como lo resaltan las autoridades de ese país y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur)”, comunicó la organización.
Kapé – Kapé señaló que los padres de los niños ven inseguro trasladar a sus hijos hacia la ciudad a canalete, por los constantes asaltos de piratas de río, y la COVID-19 en los asentamientos más poblados. Viajar a canalete es la única forma de traslado con la que cuentan los nativos ante la falta de combustible.
La Ley del Registro Civil establece que el registro civil de nacimientos es el acto jurídico más importante de la vida de una persona, eso porque garantiza el derecho a la identidad de los niños, a tener un nombre y por lo tanto a ser reconocidos como sujetos de derechos.
Sin presentación, un niño no existe para el Estado, por lo que tiene acceso restringido a derechos como la seguridad social, educación y salud. Por eso es grave que, incluso durante la pandemia, se incrementen las brechas de acceso para obtener este derecho en comunidades tradicionalmente desasistidas por el Estado, como los pueblos indígenas.
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