Mientras los efectivos del Ejército y la Guardia Nacional de la región, resguardaban a la comisión del Ministerio del Servicio Penitenciario que realizaba la requisa en la cárcel de Uribana, al menos novecientos efectivos de la Policía de Lara se encargaron de la vigilancia en los municipios Iribarren, Palavecino y Morán.
El director de Seguridad y Orden Público, Orángel Contreras, explicó que los efectivos policiales se encargaron del resguardo de las entidades bancarias, centros comerciales y las zonas más pobladas de los municipios Iribarren, Palavecino, Morán y Jiménez, durante el tiempo en el cual se extendió la requisa del principal centro penitenciario de la región. De los efectivos desplegados, ochocientos se encargaron sólo de Iribarren y Palavecino, por tratarse del área metropolitana del estado.
“Hemos decidido reforzar la vigilancia en estos cuatro municipios, porque en las últimas semanas allí es donde se han presentado crisis en materia de seguridad por algunos casos sensibles. Tomamos las previsiones porque también se puede dar un efecto dominó por lo que suceda con el personal recluido en Uribana, en perjuicio de la población larense”, dijo.
Contreras aseguró que los organismos de seguridad de la región se encuentran “muy alertas” para tratar de repeler cualquier actividad negativa en contra de la ciudadanía.
Asimismo, los funcionarios de Protección Civil participaron como avances durante la requisa, prestando apoyo ante las contingencias presentadas y facilitando los traslados en ambulancias de los heridos. El operativo especial se efectuó de forma coordinada con la Policía Nacional y los cuerpos policiales municipales.
Asimismo, Protección Civil participó en la habilitación de las vías hacia Carorita y El Cují, como vías de escape para proveer fácil traslado de unidades móviles durante las emergencias que se dieron durante la requisa.
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