El origen de la energía eléctrica proviene de la energía pura y neutra producida por las estrellas. En las partículas de la masa no es lo misma la energía eléctrica que la energía pura y neutra de las estrellas. La energía pura y neutra de las estrellas es ingrávida, mientras que la energía eléctrica contenida en las partículas de la masa, por la gravedad de la masa, es grávida. Las características de la energía eléctrica se resume en que es polarizada, la conforman dos fuerzas opuestas, una fuerza positiva y una fuerza negativa. La energía eléctrica, esa que ilumina nuestras ciudades y nuestros hogares, procede de la energía pura y neutra de las estrellas. La energía pura y neutra llena el espacio y la energía eléctrica llena la masa. La energía pura y neutra al ingresar a las partículas de la masa se encuentra con la estructura organizacional atómica de la masa. El átomo, ladrillo fundamental de la materia, está conformado, de modo general, por un núcleo de carga positiva y por electrones de carga negativa que giran en torno al núcleo.
De manera que la energía pura y neutra del espacio, debido a la estructura atómica de la materia, se siente obligada a escindirse, una parte ingresa por el núcleo de carga positiva y la otra parte ingresa por los electrones de carga negativa. La polarización de la energía proviene, como se explica, de la estructura atómica de la masa. La energía pura y neutra al escindirse en la estructura atómica de las partículas de la masa, se convierte en lo que todos conocemos: energía eléctrica. La energía eléctrica, en este caso, es otra energía. La energía pura y neutra ocupa todo el espacio y la energía eléctrica ocupa toda la masa. La energía pura y neutra del espacio es ingrávida; no la afecta la atracción. La energía eléctrica, debido a encontrarse integrada a la masa, es grávida. Padece, por ello, de la atracción.
Carlos Mujica
@carlosmujica928