En Lara Fabricantes de urnas podrían paralizar producción

Por falta de materia prima, unos cuarenta fabricantes de urnas en el estado Lara, entre legales y empresas familiares, podrían paralizar la producción de un momento a otro, generando como consecuencia una situación apremiante en este mercado que abastece de ataúdes a decenas de familias que las requieren para las honras fúnebres y sepultara de sus deudos.
Así lo expuso Jorge William Murillo, representante de Manufacturas Yacambú, dedicada en la Zona Industrial I de Barquisimeto a la elaboración de urnas desde hace dieciséis años.
“Llevamos tres semanas paralizados en la fábrica”, lamentó Murillo, y agregó que el álgido problema por el que atraviesa este sector de la economía se debe a que no le están suministrando las láminas de hierro pulido, calibre 0,60, de medidas 2×1 y 4×8, las cuales son producidas por la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), perteneciente al gobierno nacional, y que son utilizadas para construir las urnas.
Indicó que el desabastecimiento de las láminas se agudizó desde hace alrededor de un mes, pero el problema comenzó hace un año.
“Antes Venezuela exportaba para el área andina este hierro convertido en lámina, ahora ni siquiera es distribuida a nivel nacional porque Sidor está paralizada”, adujo, y adicionó que las pocas importaciones de este material disminuyeron prácticamente a cero debido al control de las divisas en este país.
“Nuestros distribuidores nos dicen que en Sidor no están despachando láminas”, expresó. “Tenemos esperanzas que nos lleguen del exterior”, esgrimió.
A Murillo le preocupa que en Lara se deje de producir urnas, ya que, según estadísticas que aseguró maneja, más del 50% de las personas que fallecen por cualquier circunstancia en Venezuela utilizan ataúdes hechos en esta entidad.
Recordó que hace diez años, cuando Sidor producía láminas sin ningún tipo de inconvenientes y se abastecía las ferreterías, su establecimiento, Manufacturas Yacambú, tenía sesenta trabajadores y producían entre setenta y ochenta urnas por día.
Actualmente, manifestó, en razón de la poca llegada de materia prima y la disminución de la elaboración a 8 urnas diarias, esta fábrica se vio en la imperiosa necesidad de quedarse con veinte empleados, y adelantó que hasta podría bajar la santamaría de continuar el problema, ante la falta de recursos económicos para seguir sosteniendo la infraestructura tecnológica que necesariamente debe mantenerse operativa en la fábrica para llevar a cabo su proceso productivo.
Lamentó que cuando existen láminas en el mercado “los distribuidores las venden como pepita de oro”, pero eso ocurre muy rara vez.
Se quejó de este aumento indiscriminado permanente.
Adelantó que ante tan delicado drama no se descartan reuniones extraordinarias de este sector en las próximas horas para tomar y emprender contundentes acciones, tomando en cuenta que los fabricantes de urnas pertenecen a la pequeña y mediada empresa (pymes), generadoras de empleos porque sus procesos lo hacen a mano, y no con máquinas, y porque son motores de la economía nacional.