El exbanquero de derecha Guillermo Lasso y el candidato indígena Yaku Pérez pidieron el viernes en forma conjunta al Consejo Electoral un recuento de votos para determinar el segundo lugar de los comicios presidenciales de Ecuador y alejar cualquier sospecha de presuntas irregularidades.
Quien quede en segundo lugar deberá disputar un balotaje el 11 de abril con Andrés Arauz, ganador de la primera vuelta y delfín del prófugo expresidente Rafael Correa (2007-2017), condenado por corrupción y que actualmente reside Bélgica.
Pérez dijo que el Consejo Electoral tiene una oportunidad histórica de demostrar al país «que no hay fraude, que se hizo con transparencia el proceso electoral, y si no hubo irregularidades, y si no hubo fraude, seré el primero ante los medios de comunicación, ante el país y la comunidad internacional en decir ‘me equivoqué’”.
Lasso respondió que “apoyo la propuesta del candidato Yaku Pérez” de exigir “transparencia total y absoluta en el proceso electoral. Creo que por encima de los intereses partidistas y personales está el bienestar del Ecuador”.
El Consejo Electoral debe tomar una decisión en las próximas horas, aunque su presidenta, Diana Atamaint, dijo poco antes a la red de televisión Teleamazonas que “respaldamos toda acción, decisión y requerimiento que los actores políticos… demandan para demostrar y seguir trabajando en la línea de transparencia y respeto a la expresión de la voluntad popular que se dio el 7 de febrero”.
En las elecciones Lasso sumó 19,74% y Pérez 19,38% con un 99,96% de las actas electorales contabilizadas. Aún falta procesar 0,31% de las actas con inconsistencias como sumas incorrectas o falta de firmas, entre otros errores.
Decenas de indígenas se han congregado pacíficamente en las sedes electorales de Quito, Guayaquil y otras ciudades para respaldar a su candidato.
Para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener la mitad más uno de los votos válidos o al menos el 40% de los sufragios y una ventaja de 10 puntos sobre su más inmediato rival.
Desde el domingo el organismo electoral cuenta con 10 días para procesar los resultados que definirán a los protagonistas del balotaje.