Según el politólogo Piero Trepiccione, con la Asamblea Nacional ilegítima que se instaló en el parlamento este martes, Nicolás Maduro buscará darle legitimidad a su gestión, tomando en consideración que ya algunos países como China, Rusia, Turquía, Irán y Cuba han dado su reconocimiento.
En éste quizá haya diferencias de algunas organizaciones con respecto al Psuv, pero no tendrán fuerza alguna porque el partido chavista se impondrá con toda la facilidad que le da la mayoría.
Pero, lo grave es que la crisis multidimensional que tiene el país no podrá resolverse si la oposición, atomizada por las maniobras efectivas del régimen, no logra el centro gravitacional que le permita ser una fuerza con posibilidades reales de enfrentar a Maduro.
Si bien es cierto que el 78 por ciento de la población electoral está dispuesta a votar por la oposición en un proceso comicial, no confía en los liderazgos actuales porque se ha cansado de propuestas abstractas, dijo el politólogo.
Igualmente, la mayoría de la gente rechaza al régimen, porque su gestión es insatisfactoria y ya han transcurrido siete años desde que la crisis ha venido creciendo raudamente y arrollando a todos los sectores.
Es por ello que la Consulta Popular, hecha por los principales factores de oposición, dio una medición muy importante sobre el estado de ánimo de la mayoría de la población.
Pero, lo importante es que, a partir de este martes, los partidos que adversan al régimen tienen que trazar una estrategia, porque se han cometido muchos errores y se han formulado propuestas que se han evaporado, lo que ha generado frustración, desconfianza e impaciencia en el grueso de la población.
Al mismo tiempo, existe gran expectativa sobre la actitud que tomará la comunidad internacional, ya que el ascenso de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos, este mes de enero, debe influir en las decisiones que tome este país, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, el Grupo de Lima y, por supuesto, los vecinos más cercanos de Venezuela, como son Colombia y Brasil. A la oposición venezolana le toca reflexionar y actuar con firmeza para volver a ganarse la confianza interna y externa.