El Gobierno español prorrogó hasta el 19 de enero las restricciones de entrada a España de vuelos y barcos que proceden del Reino Unido con pasajeros no residentes ni nacionales “ante la incertidumbre del alcance sobre la nueva variante del coronavirus”, y en “sintonía con la posición mantenida por la mayor parte de los países de la Unión Europea”.
La medida inicial establecía las mismas restricciones para el periodo entre el 22 de diciembre, (fecha en la que se aprobó), y el 5 de enero.
La decisión de prorrogar el plazo es una iniciativa de los ministerios españoles de Sanidad y Transportes para limitar la propagación y el contagio de la COVID-19.
La medida establece que “la realización de vuelos desde cualquier aeropuerto situado en el Reino Unido hasta España, con o sin escalas intermedias, únicamente podrá llevarse a cabo cuando se trate de aeronaves que transporten exclusivamente a ciudadanos nacionales y residentes en España o Andorra”.
En el caso de las embarcaciones, solo se permitirá la entrada a puertos españoles “a los buques de pasaje de transbordo rodado y de pasaje que presten servicio de línea regular” con el Reino Unido y que trasladen también “exclusivamente” a nacionales y residentes en España y Andorra.