“Es increíble que la obra Laureamor y Emidilio haya llegado a los 10 años. Ya es una pieza que forma parte de una tradición, de nosotros, y del público. Una obra que hacemos puntualmente en las fechas de los enamorados. Le hemos hecho algunos ajustes, todos los años tiene elementos nuevos”, explicó el consagrado humorista venezolano Laureano Márquez, respecto al espectáculo teatral Laureamor y Emidilio, que este año celebra 10 años en las tablas.
La obra se presentará el 22 de febrero en el salón del Hotel Jirahara de Barquisimeto. Seguirá el 23 en San Antonio de los Altos, al día siguiente le tocará a Maracay, Caracas será 28 de febrero y 2 de marzo. También pasarán por Valencia y Maracaibo.
Este montaje se pasea por las etapas del amor: El Flechazo, donde aparece cupido y analiza lo difícil que es ahora inspirarse para lanzar una flecha. El Noviazgo, cuando los tórtolos leen el amor en clave de eternidad, tanto que pasan a la siguiente etapa.
El Matrimonio, mayor responsabilidad o estupidez. El Divorcio, están separados, y mientras más se empeñan en olvidar, más recuerdan. Hasta que llega El Desencanto, donde empiezan los celos con tristeza posesiva y territorial, de él o ella, cuando sabe que el otro está empezando a rehacer su vida. Hasta que llega a La Reincidencia.
Aumentó la fidelidad
EL IMPULSO conversó con Márquez, quien manifestó que la pieza ha contado con algunos cambios en la música, “y en nosotros mismos, porque cuando comenzamos la obra nosotros estábamos en la etapa del matrimonio. Luego de 10 años, hemos pasado por todas las etapas que nosotros mismos establecimos en la obra. Por eso, ahora somos más sabios”.
-¿Cómo ha cambiado el amor en esta década?
-Ha cambiado mucho. Uno de los cambios principales es el amor virtual, ahora la gente se enamora por las redes, eso es un componente virtual. Otras cosas es la tecnología, la cual favorece a la relación de pareja, pero impide mayor libertad, no te puedes perder, la tecnología impide eso.
-¿Ha conocido amores virtuales?
-Sí, conozco personas que se han conocido a través de internet y se han casado.
-¿Cómo está el amor actualmente?
-Tiene mucho ruido a su alrededor, porque hay demasiados aparatos en estos tiempos. Cuando existían menos aparatos, el amor tenía más detalles. Antes tú salías con tu novia y hablabas con ella, pero ahora no, la gente habla con el celular, o con otras personas, pero nadie con el que tiene al frente.
-¿Cómo se enamoran ahora?
-El flechazo ha cambiado mucho. Ahora en la tercera cita hay que pedirla. En mi época uno duraba como cinco años en pedirla. Eso es terrible.
-Usted fue uno de los que escribió la obra Hasta que el matrimonio nos separe, ¿qué pasa en el matrimonio?
-No sé qué tiene el matrimonio que es capaz de acabar noviazgos tan largos, en verdad no sé.
-¿Cómo están las relaciones de pareja?
-Las cosas se han ido relajando. -Ahora el matrimonio no es solo una relación de personas de distintos sexos, sino del mismo. Por eso creo que el matrimonio ha ido mutando, y una de ellas es que esa frase de: ‘hasta que la muerte nos separe’ ya no existe, ni el cura se lo cree.
-¿Y la fidelidad?
-Ha mejorado. Es que es muy problemático montar cachos con el espionaje que existe. Además la situación económica no ayuda. Tener un frente es muy fregado, imagínate dos. Antes las relaciones prematrimoniales podía durar un día, ahora todo es rapidito.
“La verdad que el espectáculo tiene un formato que le gusta a la gente, por eso ha sido muy exitoso y el público la pasa bien. Nosotros mismos depuramos los textos, para hacerlo cada día mejor. Este año estuve consultando un libro científico sobre el amor, porque el amor también ha sido visto desde ese punto”, agregó.
El espectáculo cuenta con una banda en vivo conformada por: Livio Arias (bajo), Marcelo Inostroza (batería) y Carlos González (teclado). La producción general es de Johanna Moya. Pueden seguir a @humorvenezuela para información.
Foto: Cortesía del artista
