A pocas horas de que el CNE del régimen ofreciera el primer balance sobre las cuestionadas elecciones parlamentarias efectuadas el pasado domingo y que dieron por ganador al partido oficialista, se hizo público un documento firmado por 16 países de América el cual señala que “los comicios organizados por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, carecen de legalidad y legitimidad porque fueron llevados a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia, ni de integridad de los votos, ni la participación de todas las fuerzas políticas, ni de observación internacional”.
Dicho documento fue respaldado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía, y más tarde se unió Uruguay, que señaló que la votación no tuvo “principios democráticos ni garantías de transparencia”.
En torno al mismo hecho se pronunció el gobierno de los Estados Unidos, a través de su jefe diplomático, Mike Pompeo, quien reafirmó su reconocimiento al líder de la Asamblea Nacional Venezolana, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela.
Indicó a través de un comunicado que la comunidad internacional “no puede permitir que Maduro, que está en el poder de manera ilegítima porque robó las elecciones de 2018, se beneficie de robar una segunda elección”. También desconoció lo que llamó una farsa electoral realizada el domingo 6 de diciembre en Venezuela.
Rechazo de la Unión Europea
La Unión Europea también rechazó el citado proceso electoral este lunes en un comunicado respaldado por los 27 miembros del bloque, desconocieron los resultados anunciados por el CNE sobre estas elecciones, asegurando que éstas se llevaron a cabo sin “respeto al pluralismo político” y en un contexto de “descalificación y persecución de los líderes de la oposición
“La UE hace un llamamiento a las autoridades venezolanas y a los líderes (…) para unirse de forma urgente y para empezar un proceso de transición dirigido desde Venezuela”, dijeron los Estados miembros en el comunicado, reiterando su compromiso a contribuir a ese proceso.
También el Reino Unido denunció este lunes que la elección del domingo “no fue libre ni justa”, sin cumplir los estándares internacionales, por lo que el gobierno británico no reconoce los resultados y mantendrá su apoyo a Juan Guaidó.
Con una participación de 31%, según el primer boletín del oficialismo, estas parlamentarias tienen uno de los porcentajes de abstención más altos de la era democrática venezolana, iniciada en 1958