La doctora Lorena Piñero no conoce límites a la hora de abrir caminos para personas con diversidad funcional. No son imposibilitados, son seres humanos con diferentes capacidades que en los últimos 15 años han logrado fijar bases sólidas en la sociedad, que ahora dispone espacios de trabajo y recreación para esta comunidad de valientes.
En el espacio cibernético también hay un lugar dónde conseguir investigaciones, información de talleres, conferencias, orientaciones y hasta literatura, cuya administradora es la reconocida Dra. Piñero.
En detalle, a principio del siglo XXI la profesional atraída con las novedades del Internet decidió crear un espacio web, enlace que ahora gana la atención hasta de empresarios quienes ahora deben incluir en sus nóminas regular el 5% en personas con diversidad funcional.
Barreras arquitectónicas
Promover la construcción de estructuras aptas para la movilización de personas con discapacidad, es una tarea cumplida por Piñero.
En efecto, para la renovación de cédulas de identidad, registro de títulos universitarios, sacar el RIF, pago de impuestos sobre la renta, hacer trámites en el DPCU y hasta pedir una carta de buena conducta, los usuarios que por causas congénitas o adquiridas presentan una disfunción, se enfrentan a tres combates: privativas físicas, desconsideración social y las barreras arquitectónicas.
“¿Quién demanda el cambio?, personas con disfunciones motoras y alteración en la capacidad cognitiva, quienes también acuden a las instancias públicas y privadas para concertar trámites. Dice la norma, que una persona con discapacidad es quien presenta una disfunción o ausencia de sus capacidades de orden físico, mental, intelectual, sensorial o combinaciones de ellas, de carácter temporal, permanente o intermitente”, declaró en su momento Piñero.
Hay que garantizar movilidad
No basta con incluirlos en la nómina y asignarles una tarea conforme a sus capacidades. Hay que garantizarles movilidad.
En el Buría, Torre David, Torre Municipal y Edificio Nacional, las personas con diversidad funcional, por ejemplo, no pueden ir al baño. Escaleras con una altura de 20cm por 25cm de profundidad y apenas un metro de ancho, no pueden ser escaladas con comodidad ni siquiera por quienes gozan de buena condición física.
“En mi caso no puedo ir a hacer una diligencia a la Zona Educativa. Ahí no sirven los ascensores y para llegar a un piso, se tienen que subir no menos de 100 escalones.
Por eso mi lucha ha sido desde todos los ambientes donde un ser humano se desenvuelve”, contó Piñero Olaizola.
Finalmente es válido mencionar que Lorena Piñero Olaizola, es egresada de la Universidad Fermín Toro, con el título de derecho procesal penal.
“Por ejemplo en mi época de estudiante en la UFT, no había ascensores ni rampas para que las personas con discapacidad se desplazaran. Después de tanto insistir, se logró adaptar los espacios para todos los académicos”.
Nota de interés
Piñero Olaizola habló de un proyecto que sigue engavetado. Desde el 2008 está esperando la apertura de la Oficina Municipal para personas Discapacitadas. Explicó que las funciones y competencias de este departamento, que estaría adscrito a la Alcaldía de Iribarren, están listos, sólo falta voluntad de parte de las autoridades para habilitar un espacio y nombrar directivos.
Fotos: Archivo
