La banda de rock-pop mexicana Maná rompió este jueves el récord de conciertos ofrecidos en el estadio Staples Center de Los Ángeles y ahora quiere llevar su voz a la Casa Blanca, donde busca discutir con el presidente Barack Obama cómo dar un “trato más digno” a los latinos.
Maná ya había alcanzado el récord que antes ostentaba Britney Spears, al dar el año pasado su octavo concierto con entradas agotadas en el estadio que hospeda al club de básquet Los Ángeles Lakers.
Tras su presentación, y con otra fecha prevista, el miércoles próximo, el rockero y sentimental cuarteto superó su propia marca y se convertirá en el primer artista o banda de todos los tiempos que llena el Staples Center once veces en una misma gira.
“Maná es la mayor banda de rock and roll del mundo, lo siento, Mick Jagger”, dijo el productor de espectáculos Randy Phillips, muy entusiasmado, a pocas horas del concierto.
¿Pero qué hace con su éxito una banda que alcanzó semejante tamaño?
“Vamos a tratar de vernos con el presidente Obama y vamos a preguntarle qué es lo que va a hacer por los latinos; sabemos que prometió cosas y no ha podido cumplir”, dijo Fher Olvera, el cantante y líder de la agrupación que lanzó su primer disco hace 25 años y que trabaja por la protección del medio ambiente a través de su Fundación Selva Negra. “Pero también sabemos que trae intenciones buenas con los latinos y queremos que nos las diga a los ojos”, agregó.
El encuentro se está gestionando a través de su gente de campaña con los latinos, explicó a AFP el guitarrista Sergio Vallín.
No obstante, los autores de éxitos como Oye Mi Amor y Mariposa Traicionera no anunciaron una fecha para la reunión con Obama sobre el tema migratorio, caballo de batalla en la campaña electoral estadounidense.
Maná está promocionando su último álbum, Drama y Luz, lanzado en abril del año pasado. La gira finalizará en octubre en Brasil. El disco, dominado por temas románticos como el retrato de un triángulo amoroso en Amor Clandestino, aunque con incursiones en asuntos sociales como Latinoamérica, ganó un Grammy en febrero. Es el cuarto gramófono de la banda, que suma además siete Grammy Latino.
Flanqueado por Vallín, el baterista Alex González y el bajista Juan Calleros, Fher adjudicó su éxito en Los Ángeles a que “ha habido una química muy especial con los latinos en Estados Unidos”.
Si bien Maná ha sido discreto a nivel político, en la actualidad promueve el voto latino en Estados Unidos. «No queremos que las leyes que nacieron en Arizona empañen todo el panorama nacional», dijo Fher refiriéndose a una ley promulgada por ese estado fronterizo con México y apelada por el gobierno federal, que criminaliza la inmigración ilegal como un delito estatal.