Las lluvias registradas en la región hacen crecer el caudal del río Táchira, limite fronterizo de Venezuela con Colombia por San Antonio, sin embargo la fuerte corriente y alto nivel del agua no impide a algunos cruzar a Colombia.
La corriente es desafiada por quienes acuden a los pasos ilegales cuando el afluente está crecido. Personas que se encuentran en las trochas se encargan de trasladar en balsas construidas con pimpinas a quienes desean cruzar.
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