Apagada nuevamente en el ataque y sin mostrar mayores argumentos, la selección de Venezuela cayó derrotada 1-0 ante su similar de Brasil en un duelo decisivo y salió de los puestos de clasificación en el grupo B, cuando apenas resta una jornada para el final de la fase de grupos del Suramericano sub20 que se disputa en Argentina.
La tropa de Marcos Mathías logró contener al representativo brasileño –no mostró un gran nivel- pero se complicó con una falta dentro del área del lateral Víctor Sifontes y Paulo Anderson aprovechó para darle la ventaja a los suyos, cuando se jugaba el minuto 45, al borde del descanso.
La oncena nacional, que había firmado un comienzo de torneo esperanzador tras derrotar 1-0 a Ecuador, tropezó por segunda salida consecutiva y, atascada en tres puntos, cayó a la cuarta casilla de su llave, con la obligación de ganar su último partido –mañana contra Uruguay- para optar a uno de los tres boletos disponibles para la fase final, donde se dirimirán los cuatro cupos al mundial de Turquía.
Venezuela fue desplazada por Brasil, que, sin mostrarse como un equipo talentoso y de buen juego, reavivó sus posibilidades de clasificación. Los amazónicos tienen cuatro puntos, uno más que el seleccionado criollo.
La selección criolla pasó un par de sustos en los minutos iniciales, incluyendo un cabezazo a la base del poste derecho de Bruno Mendes, pero, conforme avanzaron los minutos, se asentó en cancha y, gracias al orden, contuvo al rival. Pero todo se complicó con el penal de Sifontes, que tomó por la camiseta a Luan cuando buscaba un balón aéreo al que posiblemente no le iba llegar cómodo para cabecear.
Fue la forma que encontró Brasil para abrir la pizarra, gracias al cobro perfecto de Paulo Anderson, y desde allí tomó la manija del partido.
Venezuela lo intentó, pero, como en el partido previo, careció de ideas, sin tener a un jugador que pudiera dar luces en el mediocampo. Apenas una ligera mejoría registró con el ingreso de Robert Hernández (campeón con el Anzoátegui en el pasado Apertura), sin que fuera suficiente.
Pelotazos y llegadas a trompicones, pero nada de ocasiones claras. Entonces, Marcos Mathías, DT criollo, mandó a la cancha a Juan Pablo Añor, un zurdo con buen manejo de pelota, aunque no tuvo tiempo para hacer más y el empate se quedó sólo en deseo. Sin embargo, el juvenil del Málaga español dispuso de una ocasión importante, cuando se asoció con Martínez y recibió al borde del área, con el arco de frente, pero su disparo, frontal y sin potencia, fue detenido por el portero Gustavo. Fue la ocasión más clara en todo el partido.
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