La designación de Elías Jaua como ministro de Relaciones Exteriores por parte del presidente Hugo Chávez, quien se encuentra en Cuba recuperándose de una intervención quirúrgica, demuestra las limitaciones del vicepresidente Nicolás Maduro como alto representante del Ejecutivo nacional en el territorio nacional.
Así lo considera Enrique Naime, primer vicepresidente nacional del partido Copei, quien señala a Maduro de ser “un gobernante chucuto, que no tiene capacidad para realizar ascensos militares, designar ministros u ordenar endeudamiento, que son los tres elementos fundamentales de un Jefe de Estado”.
Indicó que esta situación llena de contradicciones el manejo del poder en el país, al no contarse con una dirigencia clara del Ejecutivo nacional.
En cuanto al desempeño que tendrá el nuevo canciller, Naime se limitó a criticar las circunstancias del nombramiento y no las capacidades del funcionario ni si la designación en tan importante cargo es merecida o no.
Asimismo, el dirigente se mostró desconfiado ante la certeza de que la firma de decreto haya sido realizada por el primer mandatario nacional, ante el desconocimiento de su estado de salud por parte de los venezolanos, por lo cual la organización socialcristiana insiste en solicitar el Gobierno que diga la verdad sobre la situación.
“Es un gran irrespeto a los venezolanos. Para nadie es un secreto que Chávez hablaba con una gran sinceridad y claridad al país, pero estos señores del Gobierno no lo hacen. Si Chávez era un líder natural del país, estos funcionarios no son más que aprendices de confusión y desinformación con la cual nada se sostiene”.
Naime también solicitó que se dejara el tratamiento de la ciudad de La Habana, capital de Cuba, como capital de Venezuela a través de la institución de una política de gobierno muy parecida a la del país caribeño.
Por último, la dirigencia copeyana aboga por un diálogo nacional del Gobierno con sectores como la Iglesia, los sindicatos y los partidos políticos para solucionar los grandes problemas como la inseguridad, el alto costo de la vida y la crisis económica y política.
“Da la impresión de que no se quiere aceptar que atravesamos una difícil situación política. Hay gente que dice que dentro de una semana se anunciarán elecciones presidenciales, luego de que no serán elecciones sino un referendo, o que se van a suspender las elecciones de alcaldes y concejales hasta diciembre. Todo es un mar de incertidumbre y ante eso cualquier cosa en el país puede suceder”, comentó.
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