Según estimaciones de HumVenezuela, 26,1 millones de personas tienen dificultades para comer y para atender otras de sus necesidades más elementales.
De acuerdo con un reciente informe de la organización HumVenezuela, 8 de cada 10 venezolanos están hundidos en la miseria y con una vida llena de graves dificultades para satisfacer las necesidades más básicas. Este mes, dicha irganización publicó un informe de seguimiento a la crisis nacional que muestra, con datos recabados por decenas de ONG, la realidad más actualizada y cruda sobre la pobreza y sus embates en Venezuela.
Según HumVenezuela, esta investigación es el resultado de un año de trabajo que requirió la validación de un gran volumen de información en la que participaron organizaciones de distintos sectores de la sociedad civil, incluyendo a 13 de los 23 estados del país.
Una vida sin agua
Entre los datos más resaltantes destaca que el 82% de los venezolanos no recibe agua de manera continua y la que recibe no es potable. También expone que el 10% de la población utiliza pozos sépticos y que las redes de distribución no tienen mantenimiento, por lo que se registran pérdida de 5.400 litros por segundo de agua ya tratada.
Detalla además que la falta del servicio de agua afecta al 75% de los centos de salud pública del país, los cuales no la reciben o lo hacen esporádicamente, mientas que en los planteles educativos en todos sus niveles, sufren «severas deficiencias» por esta situación.
Venezolanos hambrientos
El estudio también refiere que al menos el 90 % de la población no tiene ingresos suficientes para pagar los precios de una canasta de alimentos y de servicios básicos. Según estimaciones de HumVenezuela, 26,1 millones de personas tienen dificultades para comer y para atender otras de sus necesidades más elementales.
También se anota que ocho de cada 10 familias vive en inseguridad alimentaria, un indicador que casi triplica la última actualización de la agencia de Naciones Unidas para la alimentación (FAO) según la cual en Venezuela el 31,9 % de sus habitantes están subalimentados.
La investigación recuerda que el 64 % de los venezolanos perdió, en promedio, 11 kilogramos entre 2016 y 2017 cuando comenzó a arreciar una crisis en Venezuela que desde entonces solo ha crecido.
«La desnutrición agua global alanzó niveles de emergencia en niños y embarazadas. El 33% de los niños ente 0-2 años de edad de sectores pobres, tiene retardo de crecimiento», sostiene la investigación.
Insalubridad en hospitales
Otro de los hallazgos de este estudio indica que al menos el 60 % de la asistencia médica pública que estuvo disponible en el año 2011 se perdió entre 2012 y 2017, mientras que el 57 % de los médicos renunció al sistema hospitalario que hoy tiene el 46,7 % de sus camas inoperativas, reducciones que han afectado directamente al 82 % de la población usuaria.
«En 66 % subió la escala de muertes maternas y el 30 % las infantiles de 2015 a 2016», refiere HumVenezuela, respecto a cifras que el Gobierno mantiene ocultas, que reportan 406.000 casos de malaria solo en 2017, junto a 10.952 de tuberculosis, mientras que 9.362 casos de difteria y sarampión en 2018 dejaron 230 muertes.
Según el informe, 18,7 millones de personas «con las condiciones de salud de mayor prevalencia, incidencia y mortalidad no tienen garantías de acceso a diagnósticos ni a tratamientos«, de éstos, destacan 140.000 personas con cáncer y más de 300.000 con condiciones cardíacas severas que hoy «tienen menos posibilidades de sobrevivir».