Este viernes 23 de octubre, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a cargo de la expresidenta chilena Michelle Bachelet, celebró la imputación de dos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar por los delitos de tortura y asesinato por el caso del capitán Rafael Acosta Arévalo.
A través de un mensaje mediante Twitter, el alto comisionado publicó: “Los cargos de tortura contra dos militares en relación con el asesinato del capitán Acosta Arévalo son pasos en la dirección correcta en la lucha contra la tortura. Alentamos a Venezuela a tomar más medidas para erradicar la tortura y garantizar la rendición de cuentas”, expresó el alto comisionado en un mensaje publicado en Twitter.
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos explicó que la rectificación del proceso legal tiene que ver con el impacto que tuvieron los informes de la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU y de Amnistía Internacional.
Pese a ello, instaron a que se investigue la cadena de mando de los responsables, ya que podrían haber actuado bajo la dirección de altos funcionarios.