El 20 de enero de 1939 nació una organización civil, científica y cultural, integrada no sólo por Médicos Puericultores y Pediatras, sino por profesionales universitarios que tienen como norte una inquebrantable misión:“Velar por el sagrado derecho del bienestar integral del niño y del adolescente, orientando a la sociedad y a los poderes públicos para ayudar a encontrar respuestas efectivas a los problemas sanitarios que les afectan”.
Para el período 2013-2015 fue ratificado como presidente de la SVPP Armando Arias, quien fue director de programas de la Dirección Regional de Salud del estado Lara, como también coordinador del programa de atención a niños y adolescentes de nuestra región.
Ese mismo día fue ratificado para celebrar el Día del Pediatra desde el 1985, por este motivo, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP) tendrá sus actos centrales el sábado 19 de enero en Caracas, donde se reunirán los especialistas y se entregarán los médicos premiados por sus investigaciones y aportes para mejorar la calidad de vida de los niños.
Larense premiada
En esta oportunidad, la Orden al Mérito Dra. Lya Imber de Coronil le fue otorgada a Mariela Montilva de Mendoza, quien fuera Decana de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) en Ciencias de la Salud, desde el año 2001 hasta el 2007, después de desempeñarse como docente e investigadora en varios trabajos relacionados con la salud infantil y la prevención de enfermedades a través de una buena nutrición.
“Es una sorpresa agradable e inesperada, porque son muchas las personas que trabajan por los niños, y por ello comparto la designación con todos mis compañeros, quienes han participado conmigo en la investigación y promoción de la salud infantil”, contó la médico y docente de la UCLA, Mariela Montilva.
Recalcó la importancia de la orden y el nombre que lleva, pues Lya Imber de Coronil fue la primera mujer médico en Venezuela, quien durante su trayectoria estuvo dedicada a trabajar por los niños más necesitados, en una lucha constante por la injusticia y mejorar las condiciones de vida de la infancia.
“Trabajó además con los niños hospitalizados, en quienes observó carencias afectivas, por lo cual buscó la manera de ofrecer comodidad a las madres para que pudieran quedarse cerca de ellos mientras se recuperaban de la enfermedad”, agregó Montilva.
Mal alimentados = más enfermos
La Orden al Mérito Dra. Lya Imber de Coronil reconoce la destacada labor de la mujer venezolana en beneficio de la infancia, y según los estatutos “podrán ser postuladas como candidatas para recibirla, todas aquellas mujeres que hayan dedicado parte de su tiempo a realizar actividades en pro de la Sociedad”.
No necesitan ser pediatras, sino haber demostrado su dedicación hacia el bienestar de los niños y adolescentes.
En el caso de la profesora Mariela Montilva de Mendoza, siempre tuvo la inclinación de trabajar por los niños en los hospitales y comunidades, enfocada principalmente en el área de la nutrición, un campo poco explorado cuando comenzó sus investigaciones.
Desde la UCLA, coordinó el Centro Nutricional del Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga entre febrero 1992 hasta septiembre 2001, desde donde inició investigaciones sobre cómo influía la buena o mala nutrición en la mejoría del niño hospitalizado.
“Desde el centro trabajamos en conjunto con las madres para la recuperación nutricional de los niños, en momentos donde encontramos mucha desnutrición grave, bien sea por carencias calóricas, vitamínicas, y de cualquier tipo”, explicó Montilva de Mendoza.
De allí se estableció la necesidad de evaluar a todo niño hospitalizado, y así las condiciones que lo llevaron a la enfermedad, pues en un porcentaje se debía a la malnutrición, bien sea por deficiencia o por exceso, junto a los factores genéticos y ambientales.
Premiar con chatarra
Mariela Montilva mencionó que en la actualidad, además de la desnutrición en niños, de las cuales no se tienen cifras actualizadas ni exactas, la malnutrición por exceso ha hecho que cada vez más niños presenten sobrepeso y obesidad, lo cual les ha traído como consecuencia el padecimiento de enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y problemas metabólicos.
El sistema de vigilancia nutricional que se llevaba en las décadas de los años ochenta y noventa ha decaído, según la impresión de la docente, estadísticas necesarias para realizar planes estratégicas, puesto que a ciegas las proyecciones se hacen cuesta arriba.
“Es un problema que se observa en toda Latinoamérica y el mundo. Necesitamos políticas públicas efectivas, no sólo para el tratamiento de los niños obesos, sino para la prevención: evitar que nuestros niños se conviertan en pacientes crónicos”, expresó Montilva de Mendoza.
Indicó que la inseguridad y la falta de espacios públicos para la recreación han hecho que los niños permanezcan en casa, al frente del televisor o de los videojuegos, lo cual ha producido un sedentarismo mortal.
“Casi siempre los padres trabajan y por ende no dedican tiempo a cocinar, hacen lo más fácil y rápido, no siempre lo más saludable. También han acostumbrado a premiar a los niños con chatarra, al decirles que si se portan bien los llevarán a estas cadenas de comida que ofrecen regalos a los niños pero no les proporciona nutrientes, más bien calorías y grasas”, enfatizó Montilva.
Entre las políticas que se deberían promocionar, según Montilva, destaca la educación nutricional a los niños y sus padres, como también a los maestros, porque ellos pasan una gran parte del día con los pequeños.
“También se debe promover las actividades físicas en los niños”, agregó.
Indicó que investigadores de la UCLA han participado en varias reuniones nacionales donde se han llevado propuestas, pero hasta ahora no ha habido ninguna decisión al respecto.
“Existen pocas estrategias, pero no son efectivas, además tampoco son evaluadas para así conocer las bondades y cómo mejorarlas”, aseveró.
Bien nutridos = mayor inteligencia
Mariela Montilva señaló que el desarrollo intelectual de los niños también depende de una alimentación balanceada y saludable, sobre todo entre sus primeros tres hasta los seis años de vida.
Sumado a ello, la lactancia materna exclusiva es vital para el crecimiento normal del niño, por ello, su promoción a las madres en las comunidades y a los estudiantes ha sido otro de los trabajos destacados de la profesora Montilva, quien -junto a un equipo multidisciplinario- logró subir del 24% al 80% el porcentaje de madres que amamantaban a sus hijos en los sectores donde trabajó (Pocitos, El Tostao, Las Tinajitas, entre otros).
“Aquí quiero resaltar la labor de la enfermera Rosa Perdomo, quien hizo el seguimiento de las promotoras que formamos en las comunidades, mujeres voluntarias que participaron en los talleres sobre la lactancia materna y las llevaron a su vecindario”, contó Montilva.
Este programa de promotoras voluntarias cesó por falta de apoyo gubernamental, pero según Montilva debería ser retomado por el impacto que ello causó en las comunidades y en la salud de los niños que nacían.
“La educación nutricional debe ser base en la prevención de enfermedades. Enseñar a los padres a preparar los alimentos, no premiar con comida chatarra y promover la actividad física en sus hijos, porque de eso dependerá su futuro”, concluyó Montilva.
Por último, recalcó que son muchas las personas que han aportado y siguen enfocadas en la labor de ayudar a los niños más necesitados, como también en buscar maneras de protegerlos, como una luz en medio de tantas tinieblas.
Bioética y valores
Mariela Montilva es además coordinadora del Proyecto Educación en Bioética y Valores en el Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA desde el año 2002 hasta la fecha actual.
A través del proyecto se han impartido curso de Bioética a 200 docentes y profesionales de salud de Ambulatorios y Hospitales de Barquisimeto y Acarigua, curso de Educación en Valores a 60 docentes del Decanato de Medicina, taller Estrategias para el desarrollo de la Empatía, propuesta y asesoría para la incorporación de línea curricular en Bioética en la carrera de Medicina. Propuesta y asesoría para la incorporación de Educación en valores en el curriculum de Medicina y Enfermería. Actividades de desarrollo de la bioética en servicios de salud y Decanato.
“El proyecto nació por la necesidad de formar a nuestro personal sanitario en el humanismo, como también para promover la empatía de los médicos que egresan de nuestra casa de estudios”, precisó Montilva.
¿Quién fue Lya Imber de Coronil?
Nació el 8 de marzo de 1914 en Odessa, Rusia. Realizó sus estudios de secundaria en Europa y sus estudios de Medicina en la Universidad Central de Venezuela (UCV), entre 1930 y 1936.
Su tesis doctoral se denominó Ensayos de estadística de mortalidad infantil por tuberculosis en los niños de Caracas. Diagnóstico y curabilidad.
Como estudiante trabajó en la consulta de Pediatría del Dr. Ernesto Vizcarrondo en el Hospital Vargas (1935-1936), y del Dr. Gustavo Machado en el Hospital de Niños de Caracas, pasando luego a ejercer allí como médico interno en la primera consulta de Pediatría que hubo en el país. Desde 1937 hasta1940 trabajó como pediatra ad honoren en varias casas hogares de diferentes parroquias caraqueñas. Pediatra de consultas externas municipales del SSO.
Fue miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría y tesorera de su primera Junta Directiva (1939-1941). Presidenta de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (1949-1951). El VII Congreso Nacional de Pediatría lleva su nombre y se celebró en la ciudad de Barquisimeto entre el 1º al 6 de noviembre de 1982. Fue directora de la primera Clínica de Higiene Mental Infantil, dependiente de la liga de Higiene Mental del MSAS (1956-1958).
Participó como profesora de Puericultura en programas de ampliación de conocimientos de diferentes organismos nacionales e internacionales sobre los derechos de la infancia y la juventud.
Asistió como representante de Venezuela a diferentes congresos internacionales. Entre esos viajes se destaca la asistencia a las reuniones de la UNICEF en calidad de vicepresidenta en 1972 y 1974, realizadas en Ginebra (Suiza).
En 1974 dijo en la UNICEF: “A través de la Historia, para los niños solo ha habido migajas”.
Fue autora de numerosos trabajos sobre la familia y la niñez abandonada, así como de dos textos de Puericultura, uno para la educación primaria y otro para secundaria.
Siempre defendió el binomio madre-hijo, por ello propuso la creación de una Casa de Madres frente al hospital.
En una de sus entrevistas de prensa dijo: “La protección al niño, ni es política, ni es negocio”, y agregó: “Siento miedo por los niños de los cerros”.
El 13 de septiembre de 1981 murió una gran pediatra, y como dice la reseña de la SVPP “los niños de los cerros perdieron su protección”.
Fuente: SVPP
Fotos: Elías Rodríguez