Para el politólogo Piero Trepiccione, la marcha atrás que ha dado Henrique Capriles Radonsky, en torno a las elecciones parlamentarias, es consecuencia de su jugada política en la que intentó sumarse a factores externos que buscan una salida democrática a la crisis.
Capriles, como Stalin González y otros dirigentes, pensaron que los esfuerzos diplomáticos podrían tener resultados satisfactorios a corto plazo, pero no fueron p,osibles por la posición cerrada que ha jugado Nicolás Maduro, declaró el especialista al hablar con Elimpulso.com.
Destacó los esfuerzos que ha venido haciendo la Unión Europea para buscar una salida a la crisis venezolana, pero lamentablemente el régimen persiste en llevar a cabo unas elecciones parlamentarias sin importarle la observación de esa organización de naciones del viejo continente y confiando en sus aliados, especialmente Rusia y China.
En una sociedad como la nuestra, polarizada desde hace dos décadas, la posición de Capriles no es bien entendida, porque aunque su intención haya sido la de lograr el entendimiento entre las partes, como también es la Unión Europea, no es posible con la actitud arbitraria del régimen.
No es posible que se apliquen los mínimos requisitos para un proceso electoral, porque el empeño de Maduro es hacerlo a su manera, aunque sabe que no será reconocido por la Unión Europea, los Estados Unidos, la mayoría de los países de la OEA y el Grupo de Lima.
Cualquier movimiento que se haga para convencer al régimen de que cambie su actitud, es sospechoso y por eso la jugada de Capriles está siendo mal vista por una gran parte de la oposición, manifestó Trepiccione.