El Museo de Barquisimeto es uno de los íconos culturales de la ciudad, en él reposan obras tanto de artistas locales como nacionales. Es un sitio imponente en donde se respira arte, idiosincrasia, respeto y regionalismo. Con la pandemia sus puertas cerraron y desde afuera solo se puede apreciar su icónica fachada que ahora no muestra el mejor rostro de la cultura larense.
La relevancia que tiene el Museo para todos los larenses ahora se ve opacado en un aspecto abandonado. Sus puertas y ventanas están opacas, no tiene ese brillo que la madera bien cuidada suele deslumbrar. Sus paredes lucen pálidas y hasta el friso se está cayendo.
Aunque este centro histórico de arte fue inaugurado en 1982 durante el gobierno del Presidente Luis Herrera Campins, la obra arquitectónica del emblemático casco histórico de Barquisimeto data de 1918. Fue diseñada con estilo neoclásico por el Arq. Justo Rosenberg para el Hospital la Caridad sobre el terreno del Hospital San Lázaro.
Ubicada en el centro de la ciudad, esta es una referencia turística para todo el que se acerca al estado Lara por la historia y el valor que guarda su estructura.
No obstante, la actualidad es la misma que hace unos 3 años. Paredes sin pintar, el friso deteriorado que deja ver la estructura original del edificio, grafitis y afiches políticos que dañan la imagen del centro cultural más importante de la región.
La última restauración que recibió el Museo de Barquisimeto fue en el año 2012, cuando fueron suplantadas sus tejas, los techos fueron impermeabilizados, hicieron reparaciones en los aires acondicionados y reparados los sistemas hidráulicos y de filtración. Para la época fue sustituida la iluminación obsoleta de neón por focos.
Desde la fecha el mantenimiento especial que requiere esta estructura tan longeva no se ha hecho como debería, pues todo debe ser apegado a la forma tradicional de construcción luego de estudios previos para determinar a través de muestras el tipo de adobe y arena que se debe utilizar.
Así lucía la fachada del Museo de Barquisimeto en el año de su inauguración, 1982 Hospital La Cardidad,1930 Museo de Barquisimeto, 1994
Un especialista en rehabilitación arquitectonica comentó a Elimpulso.com que el problema se presenta cuando se atacan las deficiencias con lo que hay a la mano. “Tapan los huecos que están calados con pintura y friso, y eso debe ser manejado con las características constructivas originales porque ese tipo de muros respira y tiene movimiento. En sequía se comprimen por la poca humedad y época de lluvias las moléculas de tierra se expanden; siempre están en constante movimiento”, sentenció.