El parque infantil de la urbanización Colinas de Santa Rosa, en el este de Barquisimeto, carece de mantenimiento por parte de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica). Las áreas verdes, están repletas de maleza que sirven como guarida para los delincuentes.
Las personas del urbanismo, así como de comunidades cercanas, que acudían a trotar en las mañana y tardes, desistieron de sus jornadas de ejercicios en vista de la inseguridad. Al parecer, los antisociales se han percatado de la falta de efectivos policiales en los alrededores y, por esa razón, atacan a quienes frecuentan el parque.
Arrebatan dinero, joyas y cuanto pueden, ocasionando traumas a las damas y caballeros que sólo buscan un poco de entrenamiento físico. ¿Los niños? Tampoco se ven en las instalaciones. Los padres, preocupados por el abandono del lugar, evitan llevar a sus hijos, aunado al profundo temor que sienten con la delincuencia.
Arreglos pendientes
La cerca perimetral necesita algunas reparaciones, sin olvidar, la pintura en los bancos para sentarse y hasta en los columpios. Los balancines de los niños, también necesitan de soldaduras porque en varias partes se ven oxidados. Entre los planteamientos que hacen los vecinos, está la ejecución d eun plan de limpieza y arreglo integral que permita ofrecer una mejor apariencia de dichas instalaciones.
Rafael Alvarado, vecino, informó que anteriormente los jóvenes de la urbanización organizaban horas de estudios en los espacios del parque, sólo que la falta de mantenimiento hizo cambiar los planes. “ A los muchachos, les da miedo acudir al parquecito con tanta delincuencia en los alrededores, además las luminarias de las instalaciones están fallando y todo queda en tinieblas después de las 6.00 de la tarde”.
Otra de las necesidades de la urbanización Colinas de Santa Rosa, es la vialidad en mal estado: en las inmediaciones del parque, hay huecos que ocasionan daños a los vehículos que circulan diariamente por ahí.
Asimismo, solicitan atención para el camposanto que tiene larguísimos años en el sector, el cual luce muy deteriorado y también se ha convertido en un lugar de constantes atracos.
Fotos: Ángel Zambrano